¡Una gran fiesta de independencia!

¡Una gran fiesta de independencia!

POR MARÍA MERCEDES
La fiesta de independencia de los Estados Unidos congregó en el país a las más relevantes personalidades de la vida nacional. El ex presidente Hipólito Mejía, su esposa Rosa Gómez de Mejía, la ex vicepresidenta Milagros Otriz Bosch, el canciller de la República Carlos Morales Troncoso son solo algunos de los nombres que encabezaron la amplia lista de alrededor de 1.600 invitados.   

Este año, el lugar escogido fue el Teatro Nacional, donde desde las 6:00 p. m., cuando aún el sol de verano se veía el flujo de personas que elegante vestidos empezaban a llegar a esta magna celebración. Al otro lado, los agentes de seguridad revisaban a las personas, mientras los perros olfateaban las cámaras de los fotógrafos.

Radiante de alegría, el embajador de los Estados Unidos, Hans H. Hertell, festejó el 229 aniversario de la proclamación de independencia de ese país, firmada en 1776 por Thomas Jefferson, acompañado de su esposa Marie, quienes junto a la ministra consejera Lisa Kubiske y su esposo Dan Kubiske, recibieron el saludo de felicitación de los presentes.

A las 8:00 p. m., todos estaban en la Sala Eduardo Brito, donde apreciaron el tradicional saludo a las banderas de República Dominicana y de los Estados Unidos, que estuvo a cargo del regimiento de Marines adscrito a la Embajada de los Estados Unidos. Los Marines desfilaron portando los símbolos patrios de ambas naciones, mientras que la soprano Ivonne Haza interpretó los himnos nacionales de ambos países.

Seguidamente, el embajador Hans Hertell pronunció el discurso central destacando que para los estadounidenses que viven fuera de sus fronteras, «el aniversario de independencia tiene un significado realmente especial. Es un día para reflexionar sobre el pasado y el futuro de nuestra nación, que cada día está más vinculado al de otras. El ejemplo más inmediato es nuestra amistad con República Dominicana».

El diplomático resaltó la importancia del Acuerdo de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos, conocido como el RD-CAFTA, pues «ese acuerdo representa al máximo la buena voluntad que existe entre ambos países. Una vez sea ratificado, el RD-CAFTA será de gran beneficio para las naciones participantes, uniéndonos más que nunca antes en nuestras historias».

En su alocución leyó el texto de la Proclama Presidencial del presidente George W. Bush, mensaje donde le expresa a su pueblo, y a todos los del mundo, su sentir sobre la importancia de su independencia.

Tras su intervención, fueron reconocidos Ellen Ducy de Pérez y Howard Parnes, dos ciudadanos estadounidenses que han realizado un valioso trabajo a favor del pueblo dominicano.

El canciller Carlos Morales Troncoso, quien estuvo en representación del Gobierno dominicano, dijo que el TLC se constituirá en el principal agente de configuración del futuro de la nación, debido a que vendrá a ser un instrumento primordial para la reestructuración de la economía y el comercio del país.

Finalizada la parte protocolar del programa, inició el concierto del grupo musical vocal «American Voices», fundado en 1992 con la misión de ampliar el acceso y entendimiento sobre la música y cultura estadounidense.

Con un repertorio musical que abarca desde Broadway, música coral, ópera, jazz y blues, hasta break-dancing y hip-hop, «American Voices», deleitó a quienes allí se encontraban.

Al concluir el concierto, los presentes pasaron a los jardines del Teatro, donde disfrutaron de la recepción, que culminó con sus aplausos tras observar el fabuloso despliegue de fuegos artificiales.

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