Una guía para los síndicos

Una guía para los síndicos

MARISELA MAÑÓN
Pocos días nos faltan para elegir nuevos alcaldes y viendo la campaña tan intensa que hemos desarrollado, la cantidad de recursos invertidos, nos confirma el gran liderazgo que los síndicos y otras autoridades locales han ido logrando en estos tiempos, con su participación en la definición de políticas y en la ejecución de programas en beneficio de la comunidades que les eligen.

Ya no basta con la promesa de recoger bien la basura, -asunto que nunca he entendido por qué es tan difícil recogerla, y que una actividad tan rutinaria sea el más importante tema de una campaña electoral que cuesta tanto dinero al fisco. Ahora el papel que juegan los municipios y sus autoridades es resaltando e importantizando, debido a las tendencias globales hacia la descentralización de las políticas sociales.

Estando en Chile, el año pasado, participé en una reunión en la cual se trató el tema de la Promoción de la calidad de vida a través de los municipios y comunidades saludables, teniendo como agenda una guía diseñada por la Oficina Regional, de la Oficina Panamericana de la Salud. “Municipios y comunidades saludables- Una guía de los alcaldes para promover calidad de vida”.

Con ese título y un contenido muy apropiado a nuestras necesidades, de hacer de nuestras ciudades lugares en los cuales la calidad de vida sea una meta no sólo del Gobierno central, sino también del gobierno local, que son los ayuntamientos.

En varios países de América del Sur los munícipes han estudiado esta guía, y han desarrollado programas para promover calidad de vida y salud en sus municipios y comunidades.

En una de sus partes, esta guía plantea que los (MCS), Municipios y Comunidades Saludables, es la estrategia para la implementación local de una iniciativa efectiva de la promoción de la salud. Nuestro país requiere, necesita esta estrategia, pues como lo plantea la OPS, la salud es vista bajo la óptica de “Calidad de vida”, las acciones de estrategia municipios y comunidades saludables, son enfocadas más hacia los determinantes de la salud, que hacia las consecuencias de la enfermedad.

La regional de OPS, que funciona en Chile, diseñó la guía de los alcaldes para promover calidad de vida, para ser usada por todos los países del mundo y lo que se persigue con la promoción de Municipios y Comunidades Saludables (MCS), es facilitar los procesos para que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida.

Claro está, que esto no es sólo asunto de los ayuntamientos, sino que deben establecer y fortalecer las alianzas entre las autoridades locales, la comunidad y los sectores privados.

Con una simple observación de nuestras comunidades, notaremos que una cosa tan sencilla afecta la calidad de vida de la población envejeciente, las calles de nuestro país están diseñadas, como si fuéramos a ser jóvenes toda la vida, subir una acera de cualquier contén es toda una hazaña para una persona adulta mayor. Por otro lado, si a usted o a mí se nos ocurre practicar la actividad física de correr por las calles como parte de una rutina de ejercicios -que son parte importante para mantener la salud- se corre el riesgo de ir a parar a un hospital con una pierna rota, por haber caído en un hoyo, o por no haber visto la irregularidad de la acera. El evitar esos accidentes es una acción de salud, pues facilitar que las personas se muevan con seguridad es parte de la calidad de vida. Es esencia, un municipio saludable es aquel que habiendo logrado un pacto social entre las organizaciones representativas de la sociedad civil, las instituciones de varios sectores y las autoridades políticas locales, se compromete y ejecuta acciones de la salud con miras a mejorar la calidad de vida de la población. No es asunto de muchos recursos económicos, es un asunto de gestión, de buena voluntad y compromiso con la municipalidad que le eligió.

La clave para construir un Municipio Saludable -plantea la guía- es a menudo propiciar un cambio de actitud, de conceptos en el modelo de promover la salud, a través del establecimiento de política saludable. Algunos son hasta programas y proyectos que ya tienen establecidos los ayuntamientos, basta con motivar a la persona técnico municipal para que conozca y aplique la estrategia de MCS, y la adopten como parte de su rutina.

Es importante reconocer que el gobierno de la ciudad, juega el papel principal en crear estas comunidades saludables, pero no puede hacerlo solo. Los miembros de la comunidad, las juntas de vecinos, Salud Pública, Medio Ambiente, Educación, Seguridad, Obras Públicas y otras instituciones, son responsables y partícipes en mejorar las condiciones de vida, salud y por ende calidad de vida de quienes habitan en las comunidades. Esta guía es fantástica, ojalá que cada munícipe y candidato tenga una en sus manos.

Municipios y Comunidades Saludables, son la nueva salud pública en el ámbito local, la cual se promueve a través de un patrón decente de vida, buenas condiciones de trabajo, educación, actividades físicas, descanso y recreación”, así la describió un médico, y otro aseguró que la salud no es sólo la ausencia de enfermedad, sino una actitud positiva hacia la vida y la aceptación de las responsabilidades que ésta nos brinda.

Una manera eficaz de que los ayuntamientos promuevan comunidades saludables, es la creación de ambientes y entornos saludables, también conocidos como espacios saludables, ésta continúa siendo la estrategia más usada en la promoción de la salud.

La promoción de la salud debe ser considerada regularmente en la planeación y gobernabilidad, del gobierno local.

¿Qué es la promoción de la salud? Según la carta firmada por todos los países —incluyendo el nuestro— en Ottawa, Canadá, 1986. “Es el proceso de empoderar a la población para obtener un mejor control sobre su salud y mejorar los determinantes de la salud” y continua, “Es la salud un recurso para la vida diaria, un concepto positivo que enfatiza en los recursos personales y sociales, así como en las capacidades físicas”.

Si los próximos munícipes se comprometieran con hacer de sus municipios comunidades saludables, sería mucho lo que ahorraría el país, en la inversión que hace en la enfermedad, que es la labor de Salud Pública. Invertir en la salud es más económico, en todos los sentidos.

La guía tiene mucho de lo que los munícipes necesitan para hacer de sus municipios comunidades saludables. En ella está narrada esta historia, que ilustra y pone en technicolor lo escrito.

“Había una vez un hombre, —supongamos que es un síndico—estaba caminando a la orilla del río y encontró a un grupo de médicos y enfermeras rescatando a unas personas que se estaban ahogando. Los profesionales de la salud reanimaban a las personas por medio de respiración boca a boca y distribuían a éstas en ambulancias para ser trasladadas al hospital. El síndico preguntó a uno de los médicos si alguien podía ir a ver por qué las personas estaban cayendo al río. El doctor respondió “No, ¿No puede ver usted que estamos muy ocupados salvando vidas? El alcalde, no se conformó y fue él mismo a ver por qué las personas caían al río, resultando heridos y muertos, encontró que la baranda de seguridad había sido averiada por una tempestad y entonces decidió llamar a los ingenieros civiles para que repararan la estructura.

Adicionalmente encontró que la calle estaba en malas condiciones y que las personas conducían muy rápido en las curvas, entonces se dirigió al sector responsable para reparar la calle e involucró a los sectores de educación y comunicación para implementar campañas de educación pública. Al final una iniciativa de municipio y comunidad saludable fue implementada. Es así como la promoción de la salud, construye alianzas y fortalece la participación social para mejorar la salud y calidad de vida, que es una —si no la más— de las acciones más importante de los ayuntamientos. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas