Una industria que anda descalza

Una industria que anda descalza

POR ISAOLYM MIESES
Sin dar señales de encaminarse a aprovechar las necesidades del mercado del calzado en Estados Unidos, la industria dominicana de zapatos ha bajado su exportación hacia ese país,  de 16,519,000 pares en el 1997, a sólo 7,262,000 durante el 2004.

Un estudio realizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), conjuntamente con el Consejo Nacional de Competitividad y la Asociación Dominicana de Zonas Francas, asegura que los retrocesos experimentados por la industria dominicana del calzado se debe, principalmente, a las reglas de origen impuesta por la Ley de Recuperación Económica de la Cuenca del Caribe (“Caribbean Basin Economic Recovery Act” (CBERA), unido al hecho de que los fabricantes estadounidenses y compradores de zapatos, se han trasladado a la China y a otros países del Lejano Oriente.

Esta investigación fue realizada con la intención de ofrecer ideas y recomendaciones sobre “cómo competir de manera efectiva en esta nueva etapa del desarrollo económico dominicano”.

Luego de asegurar que el CAFTA-DR podría convertirse en el portal de acceso hacia la reconstrucción, reestructuración y rehabilitación de la industria del calzado dominicano, el informe garantiza que con la adopción de sus recomendaciones se provee el acceso libre de impuestos de los calzados ensamblados en el país.

Sin embargo, asegura, “hay mucho trabajo que hacer para superar las restricciones impuestas por las regulaciones gubernamentales y para desarrollar la infraestructura, modernizar los procesos manufactureros, educar el personal y transformar la industria con tecnologías de rápido acabado en la fabricación de calzados de alta calidad”.

Competencia

En un esfuerzo por identificar las oportunidades y limitaciones relacionadas con el sector calzado dominicano y de recomendar los pasos específicos que deben implementarse para acelerar el crecimiento de la industria y su participación en el mercado, en el documento se explica que el mercado estadounidense de calzado está creciendo aproximadamente a una tasa anual de 5.3%, mientras que al mismo tiempo, la producción local de los Estados Unidos (EE.UU.) está declinando a una tasa de 20 millones de pares de calzados por año.

“Muchas compañías de calzado están cerrando sus plantas establecidas en los Estados Unidos y están subcontratando la producción a fabricantes extranjeros que están en capacidad de suministrar el paquete completo. Esto implica todo el proceso, desde el desarrollo del producto hasta su embarque y entrega a domicilio”.

En Estados Unidos, las categorías de zapatos de hombre y de zapatos de trabajo para hombre, representan únicamente el 12.5% del consumo total. Esto deja disponible un 87.5% del mercado total y constituye una oportunidad que puede aprovechar la industria de calzado de la República Dominicana.

 “Una detenida evaluación de las cifras revelará que incluso el crecimiento sustancial en la categoría de zapatos para hombres plantea una oportunidad de mercado en la que este país puede competir”.

Según el estudio en el 2004, sólo el mercado de los zapatos de trabajo para hombres significan 36.7 millones de pares o el 1.7%.

Esto ofrece una oportunidad de mercado de 29.5 millones de pares. Factorizando la tasa de crecimiento anual del 5.9% este número se convierte en 31.2 millones de pares; oportunidad que puede aprovecharse en la categoría de zapatos de trabajo.

“El mercado de zapatos de hombre es aún mayor y alcanza los 232.6 millones de pares anualmente, y continúa creciendo. La mayor parte del mercado está compuesto por los zapatos de pieles más finas de clase mundial. Brasil, India, España, y China producen gran parte de los calzados de pieles de chivo y de ternero de alta calidad para los calzados más finos. Producir zapatos de hombre de excelente calidad de clase mundial, de una forma eficiente y con rápidos tiempos de entrega al cliente, podría convertirse en una importante ventaja de marketing para la RD”.

Explica el informe que el mercado de zapatos de mujer es el más grande, con unos 819 millones de pares vendidos en el año 2004.

Ese mercado también constituye el mayor segmento de importación con unos 814 millones de pares.

Esto proporciona una tremenda oportunidad para que la República Dominicana ofrezca un tiempo de respuesta rápido, ante los frecuentes cambios en la moda característicos de este segmento.

Adicionalmente, este segmento requerirá que suplidores de accesorios y de adornos se trasladen a la República Dominicana para satisfacer los requisitos de la moda.

El análisis sobre la industria dominicana del calzado fue realizado junto con otros cinco estudios dirigidos a fortalecer la competitividad de varios importantes sectores nacionales en el marco del Acuerdo de Libre Comercio con República Dominicana y Centroamérica (RD-CAFTA).

Los documentos fueron entregados en un acto formal por el embajador de los Estados Unidos, Hans H. Hertell, al secretario de Industria y Comercio, licenciado Francisco Javier García.

Según la investigación, ahora la República Dominicana debe ingresar a competir al mercado mundial.

“Para lograr estos objetivos, las plantas industriales deben exhibir un rendimiento y productividad de clase mundial. Esto significa ofrecer un servicio de calidad mundial. Los clientes esperan que el producto sea desarrollado en días en lugar de semanas. Las órdenes deben ser entregadas a tiempo y la calidad debe estar de acuerdo a las especificaciones”.

Explica que el CAFTA-RD suspende los efectos de la actual “Ley de Sociedad en Comercio de la Cuenca del Caribe (CBTPA)” que entró en vigor en diciembre de 2004.

El CAFTA-RD permite el acceso libre de impuestos de todos los calzados ensamblados en el país o en cualquier combinación de los países que forman parte del CAFTA-RD, exceptuando 17 productos de calzados de goma.

Estos factores, combinados con la ubicación geográfica, proveen una ventanilla para que el país obtenga participación en el mercado con la prestación de un servicio completo a los mercados de los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, la República Dominicana no puede competir a largo plazo en lo relativo a los costos de la mano de obra.

Por consiguiente, debe surgir alguna medida de tipo estratégico o de otra naturaleza, que atraiga a las compañías para instalar sus plantas industriales o de producción en el país.

“El alto costo de electricidad debe descender a niveles similares a los de otros países del caribe. Los incentivos de la inversión extranjera directa pueden incluir concesiones de los alquileres y asistencia de capacitación técnica de parte de INFOTEP”.

Las recomendaciones

Como parte de las medidas recomendadas a la industria, el estudio sugiere combinar en una sola organización a los fabricantes de las zonas francas con los fabricantes locales establecidos fuera de ellas.

Asimismo, desarrollar un cluster o cooperativas para compartir las ventas y el suministro, de modo que se desarrolle una mayor diversidad de negocios en el país.

Igualmente, designar un director del cluster con la responsabilidad de sostener reuniones con dueños de compañías y con ejecutivos de todas partes del mundo, para presentarles las ventajas que se derivarían del establecimiento de negocios en el país y de este modo atraer inversión extranjera directa.

El desarrollo a largo plazo de la industria depende del énfasis de los fabricantes en desarrollar y mejorar la tecnología aplicada a la manufactura de la industria.

En este sentido, deberán adoptarse métodos más modernos e innovadores, tales como manufactura modular y controles estadísticos de procesos.

Dice también que la industria debe modernizarse y mejorar la calidad de sus maquinarias y equipos, incluyendo máquinas con capacidad de posicionamiento de agujas automáticas, cortadoras inferiores, máquinas de coser “stand-up”, y tecnología “direct attach”.

 También debe mejorarse el tiempo de respuesta en el desarrollo del producto y capacidades adicionales, de modo que el tiempo de entrega de los prototipos y de las muestras pueda ser más rápido.

Es necesario desarrollar una tecnología que agilice la fabricación del producto, de modo que se puedan extraer mayores ventajas de la proximidad geográfica con las ventas rápidas.

Además, hay que incrementar el nivel de producción actual de zapatos de trabajo para hombres y expandir la gama de productos, ofertando calzados finos de calidad para hombre de clase mundial.

Las actuales ventajas de zapatos cosidos a mano podría generar beneficios al sector.

También ampliar la infraestructura y proveedores de componentes para incorporar fabricantes de moldes, de hormas y fabricantes de tacos y suelas.

En el documento se recomienda que en el corto plazo la industria debe expandir la infraestructura e incluir suplidores de cordones de zapato, suplidores de talón (“shank”) y puntilla (“toe”), suplidor de ojales y hebillas, sintéticos y refuerzos, de planchas de “foam”, telas, forros y refuerzos, así como fabricación de cajas e impresión de las mismas.

 Igualmente, insta a agregar la producción de zapatos de mujer moldeados a la mezcla de productos, así como a aplicar las mejores prácticas modernas de manufactura, tales como Lean Manufacturing (LM), Modular Manufacturing (MM), y Statistical Process Controls (SPC).

Otra medida importante a realizar consiste en conceder prioridad a la capacitación y el desarrollo educacional del personal de la industria.

En ese mismo orden, sugiere que la Secretaría de Educación y la industria deben beneficiar con becas a individuos que hayan demostrado aptitud e interés en carreras como diseño, fábrica de patrones y planificación de producción, entre otras.

En el largo plazo se recomienda desarrollar una cadena completa de suministro en el país, que incluya las materias primas, los componentes fabricados en aquí, además de mayoristas importadores de componentes para las distintas plantas manufactureras.

La competencia

En el año 2004, China capturó el 83.5% del mercado de importación estadounidense, seguida por Brasil en un 4.7%. Indonesia y Vietnam exportaron 2.3% y 2.1%, respectivamente.

Según un estudio sobre la industria dominicana del calzado, realizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) conjuntamente con el Consejo Nacional de Competitividad y la Asociación Dominicana de Zonas Francas, Brasil, Indonesia, Italia, México, Taiwán y “El Resto del Mundo” están todos perdiendo su participación en el mercado, mientras que Vietnam y Hong Kong están ganando. Las importaciones de calzado de la República Dominicana están incluidas en las estadísticas correspondientes al “Resto del Mundo”, de un 2.1% del mercado de calzado estadounidense.

En Estados Unidos las importaciones de calzado de la República Dominicana correspondientes al 2004, declinaron en un 6.9% con relación a las del año anterior y representan únicamente un 0.3% del total de importaciones. Esto coloca al país en el onceavo lugar de la clasificación. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas