Una invasión de cucarachas

Una invasión de cucarachas

POR DOMINGO ABRÉU COLLADO
Considerados como uno de los insectos más repulsivos -aunque muy pulcras ellas con su persona- las cucarachas han invadido tantos espacios como imaginarse pudiera. No dudo que por algún asunto de «seguridad nacional» o por «conservar las apariencias», no se habrá hecho pública la aparición de alguna curiana en alguno de esos vuelos espaciales tan escrupulosamente manejados.

Las cucarachas nos llegaron a través del comercio marítimo. Y antes, con los españoles de la Conquista, nos llegaron las ratas, los hurones, las chinchas, los piojos y muchas otras plagas. De las cucarachas, la de mayor «éxito» en proliferación resultó ser la especie Periplaneta americana, también la más repulsiva (por su olor característico), la más ágil y con mayor capacidad para volar, tanto sola como en grupos de decenas o cientos.

Esta especie, Periplaneta americana, no es una de las especies de insectos que suelen encontrarse en las cuevas. Todo lo contrario, resulta muy raro, a menos que se trate de una cueva que esté recibiendo desechos humanos o desperdicios sólidos comunes, principalmente compuestos por restos de comida. Casos así ya los hemos visto en Santo Domingo.

Sin embargo, su aparición en la Cueva No. 4, de El Pomier, ha resultado rara, no obstante haberse visto una población pequeña –unos 15 ejemplares– al fondo de esta cueva en el año 1987. Esa población desapareció luego.

Recientemente, en el año 2004, las cucarachas reaparecieron con inusitada capacidad de proliferación, ocupando todos los espacios de la Cueva No. 4: paredes, pisos, hendiduras y (en algunas zonas) partes del techo. Esa situación ha creado un notable desequilibrio en el interior de la cueva, pues algunas áreas conocidas como del dominio de los amblipígidos, han resultado invadidas por los blátidos. En algunos casos hemos visto amblipígidos (guabás) rodeados de cucarachas, y aunque éstos suelen comerlas, la abundancia de éstas sobrepasa en mucho la capacidad de los amblipígidos para consumirlas.

Por su parte, los murciélagos, frugívoros casi en su totalidad, no las tienen como presa para consumo. Pero además está el problema de la capacidad de los blátidos para repeler enemigos segregando una sustancia repelente que las hace nada deseables por otros animales insectívoros.

La zona más ocupada por las cucarachas es el área más caliente de la cueva. Sin embargo, ya en la zona fresca se están instalando. Actualmente se puede hacer un estimado de entre 40 o 50 mil especímenes dispersas en toda la cavidad. Las cucarachas pudieran poner en peligro las pictografías que se encuentran en la zona fresca de la cueva si éstas encuentran la pintura, o alguno de sus componentes, aptos para consumir.

Aunque hemos consultado varios especialistas, incluyendo bioespeleólogos de otros países, no hemos tenido respuesta segura para el problema. Una sugerencia es la utilización de ácido bórico, pues esta sustancia las deshidrata. Pero es posible que también resulte nocivo para otros animales de la cueva.

El uso de insecticidas en el interior de la cueva está totalmente descartado, mientras que alguna solución biológica no se conoce.

Recientemente, el doctor Wendell Roelofs, de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, ha planteado el uso de una «trampa» basada en un cebo de feromonas al que se le sumaría un agente patógeno letal que los machos adquirirían durante el encuentro sexual con las hembras, pasándolo a otros miembros de las colonias.

Por un lado, el experimento se realiza para la cucaracha Blattella germánica; por otro lado, el asunto está a nivel de ensayo todavía. De todas maneras, la situación con la Cueva No. 4 en El Pomier se muestra interesante para la investigación entomológica y el control de plagas en lugares ecológicamente frágiles, como ocurre con las cuevas.

De todas maneras, por sugerencia del Espeleogrupo de Santo Domingo, luego de meses buscando alternativas que no entren en conflicto con la conservación de la Cueva, en coordinación con la Subsecretaría de Áreas Protegidas se procederá a la eliminación de la población de cucarachas utilizando una aspiradora, de manera que no se introduzca a la cueva nada que pueda afectar a los demás animales. En adelante, se podrá entonces monitorear el problema partiendo de cero o algo más que cero.

Los interesados pueden acercarse con sugerencias lógicas e incluso participar en la eliminación de la plaga, la que se ejecuta para evitar la contaminación de las demás cuevas. Pueden enviar sugerencias al correo electrónico: abreudomingo@gmail.com o acercarse a la Subsecretaría de Áreas Protegidas.

Convocan a concurso «Letras de Ultramar

La secretaría de Estado de Cultura, a través del Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos, convoca a la primera edición del Concurso Literario Letras de Ultramar, en esta ocasión para el género poesía.

El certamen literario estará recibiendo obras participantes desde la fecha hasta el 15 de noviembre del 2005 y deberán remitirse cuatro ejemplares de la obra concursante, vía correo regular o entrega personal en la oficina del Comisionado Dominicano de Cultura en Estados Unidos, ubicada en 1898 Amsterdam Avenue, suite 304, New York, NY 10031, Estados Unidos.

Podrán participar en el Concurso «Letras de Ultramar» los escritores dominicanos (o de origen dominicano) de cualquier edad, con tres años de residencia en el extranjero.

También, tendrán derecho a participar en el concurso los autores que hayan obtenido premios en certámenes anteriores. Sólo se restringirá su participación si han obtenido un galardón en un mismo género por dos veces consecutivas. Tampoco podrán participar los empleados del Comisionado de Cultura en Estados Unidos.

Los géneros a concursar son poesía, cuento, novela y ensayo, los cuales se alternarán cada año en el orden siguiente: poesía (2005), cuento (2006), (2007) y ensayo (2008).

La obra debe ser original e inédita, no premiada ni pendiente de resolución en otro certamen; escrita en castellano, con una extensión mínima de setenta y cinco (75) páginas 8.5 x 11, mecanografiadas a doble espacio y por una sola cara.

Además, cada escritor sólo podrá presentar una sola obra y preferiblemente se recomienda hacerlo en diskette o CD. El tema es libre.

Los trabajos deberán ser firmados en seudónimos y se adjuntarán en un sobre cerrado, en cuyo exterior aparecerá únicamente el seudónimo elegido y el título del trabajo; en su interior habrá de contener el nombre y apellido, dirección postal y electrónica, y teléfono del autor.

La obra ganadora será publicada por la Editora Nacional, en la Colección de Ultramar y presentada formalmente como parte del programa de la IX Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2006, a celebrarse en abril del año indicado y tendrá un premio único de cinco mil dólares para el ganador y un certificado.

La composición del jurado se hará pública en el momento emitir el fallo, que tendrá carácter irrevocable.

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