Hoy 
El balance presentado ayer por el Presidente Leonel Fernández, con motivo del 166 aniversario de la Independencia Nacional, es, sin duda alguna, una invitación a ser optimistas ante el porvenir. El desempeño de la economía local en medio de la más grave crisis financiera global después de la gran depresión es, posiblemente, su mejor argumento para invitar al país a marchar optimista hacia el porvenir.
El mandatario enfocó también insuficiencias y logros en materia de energía, educación, salud, seguridad social, preservación del empleo, corrupción y transparencia, y puso de manifiesto los alcances institucionales que persigue la nueva Constitución, y las adecuaciones jurídicas para garantía de las libertades individuales y la organización del Estado de derecho. En este último contexto destaca las iniciativas que modificarán los criterios de selección, profilaxis y escalafón en los institutos castrenses, la Policía Nacional y los organismos de seguridad.
Sin duda este balance dirige la atención a los resultados obtenidos a partir de una planificación adecuada y consensuada para enfrentar contingencias como la crisis financiera global y las deficiencias del sistema eléctrico nacional. Ha sido una invitación a transitar con optimismo el camino hacia el porvenir de la nación.
La amenaza del narcotráfico
En el contexto del discurso del Presidente Leonel Fernández nos merece atención especial su enfoque sobre la grave amenaza del narcotráfico y su penetración en las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas. El Presidente ha avanzado iniciativas como el cambio en los criterios de selección de los miembros del organismo antinarcóticos y el énfasis en la profilaxis de policías, militares y componentes de organismos de seguridad.
Hay una clara admisión de que en la lucha contra el narcotráfico y acciones conexas no estamos bien parados, aunque se percibe una fuerte voluntad para mejorar nuestro papel en ese sentido. El Presidente ha puesto de manifiesto la dificultad que en la lucha contra el narco ha significado para el Estado la capacidad de movilización de recursos de ese negocio ilícito y la voluntad oficial para impedir que éste se salga con la suya. El desafío está en pie.
