El gran impacto que tienen los impuestos aduanales y la devaluación en los precios de la leche está haciendo que este alimento sea inalcazable para la gran parte de la población, según un informe del sector a que ha tenido acceso este diario.

De acuerdo a ese informe, una lata de leche de 600 pesos paga 210 pesos de impuestos.

Se indica que debido a esta situación, se ha producido un descenso en el consumo de leche en el país de un 30 por ciento a partir de finales del año pasado, cuando se profundizó la crisis cambiaria.

Como la leche paga un 35 por ciento de impuestos en las aduanas, al agregar al arancel los otros gravámenes y costos que afectan a las importaciones, una caja de ese alimento valorada en 53 dólares, paga 18.55 dólares de impuestos, que a una tasa de 55 pesos por uno, equivalen a 1,025.25 pesos.

Además de un arancel de 20 por ciento, la leche paga el recargo cambiario del 2 por ciento a las importaciones, la comisión cambiaria del 10 por ciento y se estima un costo de un 3 por costos relacionados con el manejo portuario y otros costos.

«Todos estos factores, aumentan el arancel efectivo que paga la leche a un 35 por ciento del valor», se explica en el informe.

En el informe se cuestiona que la leche, que es un alimento esencial para la población, sobre todo para la infantil, pague el arancel máximo vigente en el país, que es de un 20 por ciento.

Plantea que eso en momentos en que también la producción local de leche atraviesa por una crisis como consecuencia de la crisis energética y del aumento de los insumos importados, agravaría la situación alimentaria de la población.