Los amantes de los perfumes ignoran por completo quién o quiénes están detrás de las fragancias de su preferencia. Quizás no saben que el producto final es el resultado de la unión de las ideas de un grupo de personas que se involucran en su elaboración.

Y aunque normalmente la fabricación de perfumes se vincule más a europeos, Latinoamérica también tiene personas inmersas en ese mundo. Andrea Milán Obando es una de ellas.

Luego de haber estudiado ingeniería química en Colombia, su país natal, Andrea se sintió atraída por los perfumes, pero no como una simple consumidora. Hoy es gerente de Desarrollo de Fragancias de la casa de perfumes suiza Firmenich.

Como en Colombia no existe esa carrera, “me fui a Francia, donde hice un ‘máster’ en Perfumería, en el Instituto Superior Internacional de Perfumería, Cosmética y Aromas alimentarios de Versalles, donde me di cuenta que eso era lo que quería hacer por el resto de mi vida”.

Su empeño y dedicación le abrieron las puertas para entrar en Firmenich, donde trabaja de la mano con el perfumista. “Él es quien mezcla y deja la fórmula hecha; me va dando las opciones, las huelo y le digo si hay que agregar alguna otra nota”, dice Andrea, quien lleva cerca de diez años trabajando para la casa suiza produciendo productos para el público latinoamericano, desde Colombia.

Su trabajo ha sido bien recibido por los consumidores, pues hasta han recibido premios. La fragancia Organité obtuvo dos premios, uno a la mejor fragancia femenina y el otro a la mejor creación perfumística, en 2014, en el Premio de Actualidad Cosmética, en Brasil.

Magnat e Iluminas, también han sido reconocidos por ser de los preferidos por las personas.

Consejo. Aunque “para los gustos, los aromas”, la especialista en perfumes recomienda que a la hora de elaborar una fragancia, no se abuse de las notas animálicas (provenientes de animales) ni de las verdes (té). Deben estar justo en las cantidades necesarias.

“En general, más que ingredientes, lo más importante son las notas. Puedes tener algunas notas que no se sientan, pero darán un impacto que se percibe en el producto final”, explica Andrea, mientras resalta que a la mujer latina le atraen más los aromas florales.