Una medalla a la sepultura del desarrollo humano

Una medalla a la sepultura del desarrollo humano

Recientemente el Presidente de la República inauguró en Cabo Haitiano la Universidad con el nombre de Henri Christophe. Un dictador que dejó mucho dolor en Haití y República Dominicana, una exaltación al atropello de los valores identitarios y democráticos de ambos pueblos.

¿En qué otras expresiones la Presidencia de la República premia el entierro de expresiones identitarias y de empoderamiento del territorio?

“El desarrollo humano es la ampliación de las libertades reales de las personas para que estas puedan elegir lo que valoran en la vida. Una persona sin salud, mal nutrido, sin trabajo, sin posibilidades de participar en las decisiones que le afectan está privada, no tiene opciones en la vida, no puede elegir. Es por esto que el desarrollo es un proceso de liberación desde una situación de privación, el cual se caracteriza por la centralidad en las personas (individual y colectivamente), el énfasis en la libertad como medio y como fin del desarrollo y el reconocimiento de su carácter multidimensional”. (Marco teórico Informes provinciales de Desarrollo Humano, ODH, 2011, p.13).

Este fue el eje transversal de los informes que producía la Oficina de Desarrollo Humano desde 2005 hasta su muerte en junio 2011, momento en que se elaboraban 32 informes provinciales con elementos como los siguientes:

“Los informes provinciales sobre desarrollo humano se están elaborando con una clara y definida vocación política, para servir de instrumentos de apoyo en la construcción de un nuevo tipo de sociedad dominicana, en donde el acceso equitativo a las oportunidades sociales, económicas y políticas; sea una cuestión de derechos y no de poder, como es actualmente. Son un instrumento para que la población, en un ejercicio de razón, de escrutinio crítico y juicios reflexionados se empodere, participe y movilice con el propósito de mejorar las condiciones de vida y al mismo tiempo son un instrumento para que el Estado pueda hacer una mejor intervención en el territorio, tomando en cuenta su heterogeneidad, privaciones y Potencialidades”. (op. cit. pp.1).

Todo cayó al vacío, las provincias quedaron huérfanas de conocimientos sobre su historia, cultura, identidad, relaciones de género, niñez, juventud, economía, medioambiente, educación, salud, justicia, gobernabilidad y empoderamiento. Aspectos que estaban investigándose desde enfoques cualitativos y cuantitativos con abordaje interdisciplinario.

El entierro y sepultura de la Oficina de Desarrollo Humano fue condecorado y exaltado recientemente por la Presidencia de la República con la medalla de los padres de la patria que son símbolos de la identidad nacional y de nuestra historia.

¿Será que la Presidencia de la República sabe que los pueblos débiles en identidad y empoderamiento se convierten en presas fáciles de la dominación y el clientelismo?

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