Una ‘millennial’ para paliar el caos informativo en la Casa Blanca

Una ‘millennial’ para paliar el caos informativo en la Casa Blanca

Hope Hicks, de solo 28 años, será la nueva directora de comunicaciones de la Casa Blanca, según reseñaron varios medios de EEUU citando a funcionarios de la Presidencia.
Hicks, cuyo nombre no es conocido por el gran público, pero que ha acompañado al presidente desde el principio, deberá tomar las riendas del puesto dejado vacante tras el cese del polémico Anthony Scaramucci, quien estuvo tan solo 10 días en la Casa Blanca.
Según informó la Casa Blanca, Hicks, que hasta ahora desempeñaba el cargo de asesora de comunicación estratégica del presidente, suma este nuevo cargo de manera temporal.
La administración señaló que el anuncio del futuro director de comunicación permanente se hará cuando proceda.
La joven es calificada por algunos como una ‘intocable’ (así se titulaba un artículo de Político) dentro del círculo de asesores más próximo al presidente.
Lo cierto es que en la primera aparición oficial de Scaramucci, sólo dos personas contaban con el certificado de continuidad, el asistente y responsable de redes sociales, Dan Scavino, y Hicks.
Al final el que salió más rápido de lo previsto fue el financiero neoyorquino.
Discreta y poco dada a ponerse delante de los focos, Hicks fue incluida en la selecta lista de Forbes ‘los 30 menores de 30’ en 2017, en el apartado de política y derecho. Durante el año y medio anterior, la ex modelo se había ocupado de las relaciones con la prensa de la campaña del candidato republicano.
Hicks creció en la adinerada localidad de Greenwich (Connecticut), a unos 50 kilómetros de Nueva York. Aquí se mudó para trabajar como relaciones públicas para la compañía Zeno después de graduarse en 2010. Su relación laboral con la organización Trump comenzó dos años más tarde; en concreto, con la hoy primera hija Ivanka.
La intocable Hope Hicks, como dicen en los círculos políticos, es una vieja amiga de Ivanka Trump, hija predilecta del presidente, y Jared Kushner, yerno y asesor directo de Donald Trump.
En el entorno de la familia la tratan como un miembro más, hasta el punto de que la incluyeron en el grupo que estuvo en la audiencia con el Papa Francisco –Sean Spicer se quedó fuera. Pese a esta proximidad con el magnate, se dirige a él como “Mr. Trump”.
La empresa de relaciones pública Hiltzik Strategies -que la contrató en 2012-, prestaba servicios a la compañía de Ivanka.
Hicks fue el enlace con la firma de la hija mayor de Trump hasta que en 2014 se unió al equipo del magnate a tiempo completo.
Sin experiencia política alguna -sus inicios estuvieron más vinculados a la moda-, Donald Trump la eligió para ocuparse de las relaciones con los medios durante su campaña presidencial en el verano de 2015. Desde entonces se ha consolidado en su puesto de asesora del presidente.
A Hicks se le ha visto en imágenes que revelan su enorme influencia, acompañando entre risas a los pesos pesados del mundo Trump o hablándole al oído al gran jefe.
Quienes la conocen destacan que el presidente tiene total confianza en ella.
Como otros asesores cercanos a Trump, Hicks no ahorra palabras a la hora de adularle, a veces con declaraciones escritas tan empalagosas que han sido parodiadas y comparadas con la propaganda de los voceros de regímenes autócratas.

“El presidente Trump tiene una personalidad magnética y rezuma una energía positiva, que es contagiosa para los que le rodean”, escribió Hope Hicks al Washington Post consultada para un artículo sobre la costumbre del presidente Trump de humillar a sus empleados.

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