Por ROSARIO TIFÁ
EL anhelo de libertad reprimido durante décadas obligó a la juventud de los 60 a variar particularmente su forma de vestir y preferencias musicales, decisión que marcó toda una época que continuó en evolución hasta nuestros días.

Entre los cambios se puede mencionar que la falda se fue acortando, dejando la mitad de los muslos al descubierto, los pantalones estrechando la cadera y anchando las piernas, el “zipper” colocado en forma “alocada”, en cualquier lugar del vestuario y la aparición de los colores estridentes.

El plástico y el leder cubren ahora  el cuerpo con diferentes diseños, las botas de todos los altos pies y el afro o pajón comienza aceleradamente su despegue sin distinción de sexo.

La locura de la moda acompañada de una música estridente se apodera de una manera casi incontrolable de los adolescentes y jóvenes de América y Europa para jamás detenerse.

El rock and roll, maspoteiro, el twist, fueron parte de los géneros musicales de moda en esos años.

Ese estado de ánimo de la juventud, en lo concerniente al vestuario, fue reivindicado por un grupo de jóvenes diseñadores de moda en una colección con la que optaron por el título de grado en la UASD.

Karlos Núñez, Surelys Vargas y Esmeralda Taveras evocan esos años con algunas piezas que dejamos a consideración del lector.