Una mirada detallista a las
edificaciones coloniales

Una mirada detallista a las<BR>edificaciones coloniales

En la calle Arzobispo Meriño número 409 se aprecia una vivienda colonial construida de piedras y ladrillos. Su fachada no tiene puertas solamente dos ventanas  arqueadas

POR SEGUNDO ANTONIO VASQUEZ
La Zona Colonial presenta edificios que en el techo, algunos en el callejón y otras detrás, curiosamente tienen estructuras ocultas que sólo el ojo escudriñador las aprecia.

En la calle Arzobispo Nouel número 359 hay una vivienda antigua cuya fachada tiene entradas desiguales. Una doble para el lado este formada por dos estrechas puertas de un metro de ancho divididas por un corto cuerpo de un cuarto de metro. Ambas arriba las cubren una marquesina de forma triangular cubierta de tejas, al lado hay otra puerta normal y una ventana con una marquesina de igual formación.

En el remate se puede observar un bordeado de techo cuyo cuerpo presenta dos sacados cada uno de los cuales debajo también tiene otra marquesina idéntica.

Detrás casi escondido hay una especie de balcón cuya sigularidad es que no está de perfil sino presentando solamente una esquina, o sea colocado como si fuera una división con el techo de la casa colindante.

En él, cada balaústre lo forma una pequeña columnita gótica cuyo cuerpo presenta ranuras verticales las cuales de dos en dos sostienen el borde horizontal que tienen encima.

También, en la calle José Reyes número 6 está la preciosa edificación islámica donde actualmente está instalado el Museo de la Porcelana, el cual en el lado norte tiene un parqueo de vehículos. Allí, su pared al medio se abre rectangularmente dejando una cavidad de cuatro metros de ancho, cuyos muros laterales tienen metro y medio de ancho y cada uno presenta una alta ventana-tragaluz de arco ojival. Más arriba hay dos más pequeñas y antes de llegar al techo hay un ojo de buey.

En el espacio central de la pared frontal interna aparecen otras tres ventanas-tragaluces iguales pero más pequeñas, bordeando la del medio una moldura saliente la cual en el alto forma un arco ojival abierto arriba dejando un espacio que su punta se separa quedando solo partes verticales elevadas.

Pero arriba presenta un borde de techo cuya pared en cada esquina tiene un bloque rectangular de cuerpo medio curvo que encima lo cubren tejas formando una pirámide.

Igualmente, el campanario del templo de Regina Angelorum detrás tiene una estructura que sirve de contrafuerte formada por un muro de piedras y ladrillos cuyo borde de arriba está un poco inclinado, el cual presenta dos arcos desiguales de altura, única rara formación casi escondida en una espadaña.

En la calle Arzobispo Meriño número 409 se aprecia una vivienda colonial construida de piedras y ladrillos sin comparación, debido a que su fachada no tiene puertas solamente dos ventanas arqueadas, pero en el lateral norte aparece la entrada a un callejón con arco escarzano cerrado con paredes y techo, con una escalinata de piedras con dos peldaños la cual está enrrejada.

Su curiosidad oculta es que la puerta de entrada se localiza al abrir la reja mirando la pared derecha. Allí, su superficie está cubierto de piedras talladas y el pasillo curiosamente en el medio presenta entre las paredes otro arco igual al de alante del mismo material y al fondo otro que da al patio.

En la calle Las Mercedes número 204 se aprecia el edificio republicano de dos niveles con galería que fue residencia del presidente Ulises Heureaux (Lilís), la cual en la parte atrás del lateral oeste tiene una pared que unida a otra habitación del alto presenta una curiosa escalinata con ocho peldaños con medio metro de ancho de piedra y ladrillos sin baranda, la cual sirve para subir al techo del local.

En la avenida Bolívar esquina Pasteur hay una residencia señorial diseñada por el ingeniero arquitecto José Antonio Caro Álvarez, en cuyo lateral oeste la pared presenta un adorno casi oculto, formado por dos aparentes marcos de columnas de escaso grosor que de ambos lados arriba tiene una gruesa moldura la cual iniciada curvamente da una vuelta en redondo que encima presenta otra formando un emblema con dos estrellas divididas por una cruzada.

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