Una mujer con 80 años de vida y miles de enseñanzas, Ana Daisy García Gutiérrez

Una mujer con 80 años de vida y miles de enseñanzas, Ana Daisy García Gutiérrez

El próximo lunes 12 de noviembre cumple 80 años de vida una mujer muy especial, Ana Daisy García Gutiérrez, mi madre.

Una mujer que ha dejado grandes huellas en la vida de cada uno/a de sus cuatro hijos e hijas y  sus nueve nietos y nietas,  un ejemplo a seguir. De ella he aprendido que la coherencia, transparencia y honestidad son fundamentales para caminar por la vida. Me ha enseñado a vivir con responsabilidad desde el esfuerzo y la verdad aunque cause dolor.

Sus ojos muestran el coraje y la valentía de una vida tesonera. En la década de los 50’, junto a Isabel Dolores Acosta fueron las primeras mujeres abogadas de Moca, su pueblo natal. El ejercicio del derecho supuso el enfrentamiento de obstáculos propios de una sociedad en la dictadura y un patriarcado agresivo contra mujeres que erosionan los patrones sexistas y tradicionales.

Para estudiar la carrera de Derecho en la UASD se trasladó desde Moca a Santo Domingo. Hecho que implicó un gran esfuerzo para su madre, Heroína García y su padre, Francisco García (“Fransua”). Ambos la apoyaron en medio de la incertidumbre de si podrían solventarle su carrera completa y su manutención en Santo Domingo. Ella le retribuyó su esfuerzo, solo tuvieron que pagar la primera inscripción, las subsiguientes se las ganó con sus altas calificaciones, graduándose con honores.

Ana Daisy García es un hito en la historia del magisterio en la República Dominicana. Hizo la carrera de educación en la UNPHU y tiene más de 40 años en el ejercicio docente. Hoy sigue impartiendo Didáctica de las ciencias sociales en  la UASD por vocación. El magisterio le da sentido a su vida. Ha aportado mucho con su vida, su ejemplo y con todas las enseñanzas que le ha ofrecido a miles de profesionales, maestros y maestras que hoy se encuentran en las aulas universitarias y de educación media en todo el territorio nacional.

Recientemente la observé en una clase modelo de Historia para la Universidad de Hiroshima en la UASD. Sentí honra y admiración, vi la maestra de maestros. Domina las técnicas de enseñanza con una gran destreza y sus estudiantes son sujetos activos en el proceso de aprendizaje con la maximización del uso de recursos didácticos. Sentí el orgullo de ser hija de esta maestra íntegra y consagrada.

Ana Daisy García en sus 80 años enseña un modelo de vida desde la autenticidad,  entrega, sencillez, honradez y apego a los más altos valores humanos. Nunca se limita físicamente y deja un gran impacto personal y social en todas las personas que la rodeamos y queremos.

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