16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que Él había dicho estas cosas, 20: 16-17.
Como mujeres cristianas, hemos sido empoderadas por nuestro Señor y salvador Jesucristo, para que junto a los hombres ocupemos cargos eclesiales, no solo para organizar, pastorear, predicar o poner las flores cada domingo en el templo, lo cual es muy honroso y agradable a los ojos de Dios, sino que también Jesucristo nos ha llamado para ocupar cargos a nivel administrativo y ejecutivo en nuestras iglesias. El ejemplo está dado en María Magdalena, considerada por la tradición de la iglesia apóstol de apóstoles; ella fue quien primero llevó el mensaje a Pedro y a sus hermanos.
El gran desafío como mujeres es practicar el llamado que Jesucristo nos ha hecho para beneficio de su Reino, que está entre nosotros y nosotras; es por eso que en ahora aspiro a la secretaría ejecutiva en la IED, de una gran tradición histórica, poseedora de la primera presencia protestante en el país en 1824, que ha sido luz y signo de liberación y esperanza en medio de nuestras comunidades. Nuestra propuesta es: Visión transformadora de la misión de la iglesia Evangélica Dominicana, que plantea estrategias programáticas favorables a la reflexión-acción. La misión transformadora ayuda a analizar, comprender y actuar en la iglesia bajo la guía del Espíritu Santo, para superar los obstáculos y la pasividad. Conecta las áreas eclesiales entre sí, construyendo (no sólo definiendo), soluciones para responder uestas a los grandes temas de hoy.