La próxima semana, el gobierno del presidente Medina incorporará al moderno sistema vial dominicano 16,5 kilómetros de la avenida de Circunvalación a Santo Domingo, que desde la autopista Duarte en el Km. 22 empalma con la carretera a Yamasá en el sector de Punta, en Villa Mella.

Este tramo de cuatro carriles permitirá un mejor acceso desde Santo Domingo Norte con el Cibao, así como con el aeropuerto Joaquín Balaguer del Higüero, de manera que los usuarios de esa ruta agilizarán su traslado por una moderna vía que atraviesa terrenos que están todavía dedicados a la agricultura y ganadería, conservando su vegetación un verdor esplendoroso, acompañada ahora de la acción del trabajo de jardinería que se ha realizado a todo lo largo de la nueva ruta del tramo II de la Circunvalación.

Un consorcio de empresas dominicanas, utilizando la práctica moderna de la construcción vial, se consagraron en llevar a cabo una acelerada tarea de construcción de la vía que incluye un enlace de tres kilómetros con la avenida Antonio Guzmán, en las cercanías del aeropuerto Joaquín Balaguer (El Higüero). Esa vía ha sido intervenida para rehabilitarla hasta su empalme con la avenida Jacobo Majluta y colocarla a la misma altura de calidad a la Circunvalación en su tramo II.

El trazado del tramo II, hasta empalmar en su etapa final con la carretera Juan Pablo II a Samaná, atraviesa zonas todavía en desarrollo agrícola pero hay otras áreas muy pobladas como ahora en esta etapa que termina en el área de Punta, para luego introducirse en los tramos II-B y II-C en Haras Nacionales, La Victoria y Guerra. La avenida estimulará un desarrollo industrial de importancia, alimentada con una mano de obra abundante residente en la zona. En total son 36 kilómetros de una autopista que amerita un reconocimiento al esfuerzo que ha llevado a cabo el Gobierno a través del Ministerio de Obras Públicas, que con las recaudaciones de los peajes ha permitido financiar esta importante obra, que para el año que viene se contará con una vía para hacer fluir el tránsito entre el norte, sur y este del país.

Esta avenida de circunvalación descongestionará el tránsito por algunas calles y avenidas del Distrito Nacional, que ahora se ven entaponadas a casi todas las horas diurnas, retrasando la movilización del público para llegar a su destino. Con la vía, una buena parte del tránsito pesado será desviado hacia la misma para descongestionar de gran manera a las avenidas Luperón, Máximo Gómez, George Washington e Independencia.

Lo valioso de este trabajo es que ha sido realizado por un consorcio de empresas dominicanas, al igual que el tramo I, confirmando la capacidad y responsabilidad del contratista nativo, que no tiene que envidiarle a los extranjeros en eso de construcción de carreteras, ya que se cuenta con una capacidad más que suficiente para hacerle frente a esos tipos de trabajo, en donde la tecnología moderna está disponible en cualquier parte del mundo. Para este caso del tramo II se ha hecho uso de la misma en la construcción de puentes, protección de taludes y con la colocación del asfalto de la vía con una pavimentadora súper moderna de asfaltado que opera con celeridad y a un ancho de 7.50 metros para ir colocando el hormigón asfáltico en caliente bajo supervisión constante.

El ritmo acelerado de mejoramiento de las vías troncales y secundarias del sistema vial dominicano, y también caminos vecinales, por parte del Ministerio de Obras Pública y Comunicaciones, revela un propósito de darle satisfacción al usuario, que hasta hace pocos años tenía que desplazarse por vías en mal estado, inseguras y peor señalizadas. Ahora, con lo realizado en el este del país y con la circunvalación de Santiago y la de Santo Domingo y el mejoramiento de la vía Baní-Azua-Barahona y a San José de Ocoa, es otro el aspecto que exhiben las vías dominicanas que invitan a utilizarlas con mayor frecuencia y seguridad.

Con este tramo II de la avenida de Circunvalación a Santo Domingo, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones añade otra estrella a su caudal de realizaciones, que le ha permitido al país ver y comprobar la eficiencia de un personal capacitado y consagrado, que lleva a cabo modernas construcciones y rehabilitaciones del sistema vial, que por años se mantuvo en precarias condiciones para disgusto de los usuarios.