Después de la desaparición de Bosch, Balaguer y Peña Gómez, que dominaron el escenario del país por muchos años, surgió la generación de Leonel, Hipólito y Danilo. La que algunos analistas se aventuraron a decir que era de transición. Sin embargo, dicha transición ha durado 24 años.
Los tres actores han ocupado la Presidencia de la República desde el año 1996 a la fecha. Están activos en sus respectivos partidos. Leonel aspirando nuevamente por un grupo emergente, Hipólito impulsó a su hija Carolina a la Alcaldía del DN y Danilo gobernando hasta agosto venidero, pero impedido de postularse nuevamente. Por eso se podría afirmar que ya está a la vista una nueva generación política.
Se podría decir que a todos los niveles. Y eso es importante para una nación joven como la nuestra. Lo que muchos han estado preconizando por años. Que la juventud asuma el control de los diferentes estamentos. Y eso es esperanzador.
Ya terminado el proceso electoral municipal, y tomando en cuenta todas las medidas pertinentes frente a la amenaza cada día más preocupante del Coronavirus, la atención se centrará en las elecciones de mayo para elegir los miembros del Congreso, pero fundamentalmente el nuevo presidente de la República. Y los candidatos a la presidencia de los dos partidos principales o mayoritarios del país, el PRM y el PLD son profesionales jóvenes. Luis Abinader, a quien conozco de años, y Gonzalo Castillo al que solo he visto en los periódicos.
Me refiero a ellos, porque precisamente estoy tratando de resaltar que la nueva generación se está imponiendo a todos los niveles. Abriéndose paso y proyectándose con el escenario a su favor.
Las importantes figuras que actúan a nivel dirigente en los partidos, y que han jugado roles decisivos en la lucha democrática e institucional, de alguna manera van cediendo el espacio a las nuevas generaciones. A muchos de ellos no les regalaron los espacios. Les costó trabajo imponerse o ubicarse en los lugares principales.
Ahora bien, terminado el proceso electoral municipal, en el que la ciudadanía se comportó a la altura esperada, y porque no decir, que el PRM sin lugar a dudas dio una demostración de fuerza importante; debemos irnos preparando mentalmente para que este proceso electoral termine el mismo día de las elecciones de mayo.
Recuerden que en muy poco tiempo hemos tenido tres elecciones: primarias de los partidos, elecciones municipales interrumpidas, nuevas elecciones municipales hace pocos días, y dentro de dos meses tendremos elecciones presidenciales. Todo eso en medio de una situación de temor por la pandemia del virus y del agravamiento de la situación económica.
Por eso, como se dice en el lenguaje de pelota y softbol, de alguna manera el juego está hablando. Una parte importante o mayoritaria del país está deseando cambios. Algunos cansados del método de gobernar peledeísta por diferentes razones, otros aunque no necesariamente pudieran considerar que todo esté mal, porque se cansaron. Y como trato de exponer las cosas de forma objetiva y sin pasión, el tema amerita otras entregas. tabasa1@hotmail.com