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POR MARÍA MERCEDES
Abril de 1965 es una fecha que dejó huellas imborrables en la sociedad dominicana. En ese momento la nación estaba envuelta en una revolución que buscaba el regreso a la presidencia de Juan Bosch, la destrucción del aparato militar trujillista, intacto después de la muerte del dictador y protegido durante el Consejo de Estado y el Triunvirato.
En ese accionar, muchas personas perdieron la vida en pro de conseguir esos ideales. Precisamente, este año, cuando se cumplen cuatro décadas de este inolvidable episodio, la Fundación Coronel Rafael Fernández Domínguez presentó el libro Coronel Rafael Fernández Domínguez, soldado del pueblo y militar de la libertad, de la autoría de Arlette Fernández, presidenta de la entidad.
La actividad fue realizada en el salón de actos de la Universidad Iberoamericana (Unibe), donde se congregaron personalidades de diferentes ámbitos del país.
Los invitados a su llegada saludaban con mucha alegría a la autora del texto, afecto que fue recíproco, pues ella se sentía feliz de que la acompañaran en ese acto tan especial.
En su discurso, Arlette Fernández, quien fue la esposa del coronel Fernández, significó que el libro es fruto de muchos años de trabajo, «es apenas mi primer paso con respecto a una historia, que entre todos debemos divulgar para que nunca nadie vuelva a cometer el crimen de desconocer nuestra Constitución, para que ninguna ambición personal pueda tener más peso que la voluntad que establezcan las urnas».
Expresó que la lectura que propone es exclusivamente sobre la vida del coronel Rafael Fernández Domínguez. El relato de su vida personal, las cartas, sus inquietudes militares que sintió desde muy joven, la ejemplar conducta de sus valientes y leales compañeros, la dimensión de su liderazgo y la formación del Movimiento Constitucionalista.
Además, contiene la narración del golpe de Estado, del exilio, la Revolución de Abril, intervención, negociaciones y Guerra Patria, los líderes civiles y militares que la protagonizaron; hechos escritos con el propósito de ubicar al lector en el contexto de cada acontecimiento, a fin de que conozcan mejor como era el coronel Rafael Fernández Domínguez, su forma de ser, de actuar y de pensar, en la que se destaca sobre todo, su sentido de la responsabilidad, de la dignidad personal y otras características de su personalidad.
«Este trabajo es fruto de la solidaridad y no puedo dejar de mencionar a mi prima Aleyda Fernández , del amor que vence las diferencias en las que a veces nos perdemos, del deber que tenía ante el pueblo y la historia de contar la vida de este gran ser humano».
Por último, hizo un ferviente llamado por la unidad y respeto entre los dominicanos, como una ofrenda a las personas que se fueron y que recordamos con tanto cariño y admiración, «pero todos merecen algo más que el recuerdo, merecen que hagamos todo el sacrificio posible para contribuir a que en nuestra sociedad impere el orden y la justicia, que exista un estado de derecho respetable y respetado, que es nuestra responsabilidad, y que se hace necesario para que nuestro pueblo tenga un porvenir más promisorio».
