La Fundacion Francisco Alberto Caamaño Deño y el Museo de la Resistencia desde el pasado 12 de febrero, estuvieron promoviendo una invitación para asistir a las ofrendas que tendrán lugar el 16 de febrero, la primera, ante la estatua del Presidente Caamaño colocada frente a la Puerta del Conde, y la segunda en el Cementerio de la Ave.
Máximo Gómez, en conmemoración del 48 aniversario del vil asesinato del glorioso Comandante de la épica Revolución de Abril del 65, por la restauración de la Constitución del 1963 y retorno del Presidente electo Juan Bosch, contra el soldado invasor del imperio y sus aliados renegados de la patria y, años después encabezando la expedición de Playa Caracoles que desembarca el 3 de febrero, 1973 para ponerle fin a la dictadura represiva del Presidente Joaquín Balaguer impuesto contra la voluntad del pueblo por el poder imperialista de estadounidense.
Herido en una pierna y capturado en la emboscada de Los Mogotes por tropas antiguerrillas, Caamaño decide permanecer al lado de su valeroso lugarteniente, Eberto Lalane José, El Fiero, también herido, rechazando la insistencia de Hamlet Hermann (Freddy) de reemplazarlo.
Informado de la captura del “Coco Mayor” por los generales de dichas tropas, Enrique Pérez y Pérez, vicealmirante Ramón Emilio (Milo) Jiménez, jefe del Estado Mayor del Ejercito Nacional y general Juan René Bouchamp Javier, Balaguer irónicamente les dio la fatídica orden esperada: “Aquí no hay cárcel para ese hombre”, siendo cobardemente asesinado y desaparecido su cadáver. Hasta aquí la historia. Vaya mi ofrenda:
“La mar está embravecida./A una hora temprana un hombre/ Ligeramente encanecido, marcha hacia la tumba del caído/ Llega al lugar solitario de plegarias y asombro/”¡La primera flor!» parece oír de la multitud ausente/ Y sigue imperturbable y solitario su camino.
A su lado las olas descontroladas, violentas/ se estrellan contra el rompeolas absurdo/ que desafía su furia intensa/ cansadas de tantas injusticias, de tanta espera./El hombre se detiene un instante/Piensa en el caído y en su epopeya/ “Un día como hoy cayó