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POR EVARISTO RUBENS
La nueva variedad de plátano Macho Tres Cuarto Barahonero, que propaga la empresa Vitroplantas del Caribe, podría convertirse en una opción para los productores nacionales reconquistar el mercado de Nueva York y ampliar sus exportaciones a Europa.
Esa empresa dispone de tres millones invitro de plantas de esos plátanos y de guineos de la variedad Williams, logradas en el Centro Experimental de Azua y certificadas por el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF).
El ingeniero Homero González y el doctor Rafael Ortiz Quezada, propietario y director técnico de Vitroplantas del Caribe, respectivamente, dijeron que se trata de un plátano barahonero mejorado, que debe ser sembrado bajo riego, para obtener los rendimientos esperados.
Expresaron que si queremos que el sector agrícola aumente su capacidad de competir, el plátano es uno de los renglones con mayor potencial en las zonas Sur y el Noroeste del país.
La variedad Macho Tres Cuarto, con 40 unidades exportables y una producción sincronizada, es una oportunidad para dinamizar la economía en esas comunidades, manifestaron González y Ortiz Quezada.
El laboratorio está ubicado a poca distancia de Bonao, en la carretera Duarte, específicamente en la comunidad Arroyo Vuelta, se desarrolla en un moderno proyecto privado de biotecnología, a través de la propagación de plantas in vitro.
Vitroplantas del Caribe propaga plantas de excelente calidad de plátanos y guineos, papas, guayaba, lechosa y otras especies que han venido sustituyendo gradualmente las variedades nativas, al tiempo que generan mayores beneficios económicos a los productores.
Las plantas de laboratorio reducen el riesgo de infecciones (insectos, gusanos), pueden aumentar el rendimiento de una plantación y la calidad de los productos, según la variedad que se escoja.
Indicaron que la forma como salen las plantas permite transportarlas de forma masiva. Un camión de cama larga puede transportar unas 2,000 cepas (base del tallo unida a la raíz), que son la forma que tradicionalmente utilizan los productores para plantar sus parcelas.
Sin embargo, esa misma cantidad puede transportarse en una camioneta (que llega con más facilidad a zonas de difícil acceso), lo que implica un ahorro en tiempo y combustible, ya que un camión puede transportar hasta 10,000 plántulas cultivadas in vitro. Pese a todas estas ventajas, en el país el acceso de los productores a plantas cultivadas in vitro todavía es limitado.
Recordaron que en el país sólo existen dos laboratorios de propagación masiva de plantas alimenticias (principalemente musáceas): uno es del Estado, ubicado en Duquesa, y pertenece al Instituto de Biotecnología, de Duquesa, y ha sido utilizado por el IDIAF.
El otro laboratorio es Vitroplantas del Caribe, único privado del país que se dedica a la propagación masiva de plantas in vitro de productos alimentarios de la canasta básica (principalmente de musáceas y papa).
La entrada al mercado de un laboratorio de vitroplantas netamente dominicano, ubicado en Bonao, ha empezado a cambiar el panorama y ha abierto posibilidades antes lejanas para muchos agroempresarios. Ortiz Quezada, consultor en el área agrícola y director de Vitro Plantas del Caribe, las plantas cultivadas in vitro, dijo que se han hecho más asequibles para los productores, quienes podrían aprovechar mucho más este recurso.
Un productor no tiene que sustituir sus cultivos completamente, sino que puede sembrar un quinto de su plantación e ir cambiando el resto gradualmente con los hijuelos, explica el también agrónomo y doctor en biotecnología vegetal, graduado de la UNPHU y Universidad de París.
Las plantas in vitro permiten una mayor longevidad de las plantaciones, en aquellos suelos libres de patógenos y plagas del cultivo. También permiten una programación de corte mucho más precisa, porque las plantas sembradas en una misma semana permiten cosechar su producción en forma sincronizada.
