En el Caribe no siempre se tiene la oportunidad de lucir un tocado al estilo inglés, de esos que  sólo se usan en las grandes celebraciones de la realeza. 

Sin embargo, el relanzamiento de la tienda Livin  fue el  acontecimiento para que muchas de nuestras “socialités”  lo llevaran, ¡y de qué manera!

Rita Quezada de Ochoa y  Josefina Bauer, propietarias de Livin, recibieron a sus invitados en la tienda ubicada en la Federico Geraldino número 17,   con evidente entusiasmo, complacidas al ver que   cumplieron con el protocolo de la invitación:   tocados para las damas y corbatín para los caballeros.

La entrada de Livin, iluminada por delicados velones blancos  en grandes candelabros, también daba la bienvenida a los invitados, quienes  al entrar se dejaban envolver  en un ambiente   “chic” al estilo de una tarde de té en Inglaterra.

Allí, el trío “Under Road” deleitó a los invitados con melodiosas   canciones de jazz en  la terraza, que estuvo  decorada con flamencos de rayas rojas colocados cerca de la piscina.

Muchos quedaron maravillados con la variedad de objetos exhibidos en esta  tienda cuyo    concepto  de interiorismo es bien especial. En algunas mesas, entre las    mercancías había dulces, besitos de chocolate, polvorones amorosos, pilones, ¡sí, pilones! y una variedad de ricos  postres a disposición de los invitados.

A medida que avanzaba la noche, el poder de  convocatoria de las propietarias fue evidente y la efervescencia de los invitados aumentó  entre copas de vino, sidra y bocadillos.

Como era de esperar, algunas  invitadas fueron el centro de atención por sus originales  tocados, entre ellas Ingrid Sabater, Érika Peña, Jacqueline Then,  Michelle Jiménez, Florence Wiriath ,Oriett Domenech y Nelly Azar. El concepto fue   idea de   Jorge Brown, quien tuvo a cargo la producción del  evento.