Dos intentos fallidos más de introducir su contraseña y Stefan Thomas perderá toda la fortuna que ha atesorado en Bitcoins en la nube, más de US$200 millones, según sus propios cálculos.
Este programador de origen alemán residente en San Francisco es uno de los inversores que ha visto dispararse sus ahorros en la criptomoneda en los últimos tiempos.
Aunque la cotización del Bitcoin cayó pronunciadamente este lunes, después de la carrera alcista que ha mantenido en los últimos ocho meses, sigue más de un 50% por encima que hace un mes, cuando alcanzó una cotización récord de alrededor de US$20.000.
Hace años que Thomas perdió el papel en el que apuntó la contraseña con la que desbloquear su IronKey, el dispositivo de almacenamiento encriptado que contiene las claves para acceder a la cartera digital en la que conserva 7.002 bitcoins.
IronKey les da a los usuarios 10 oportunidades de introducir correctamente su contraseña antes de bloquear y encriptar para siempre la información en su interior.
Thomas ya ha agotado ocho probando las contraseñas que recuerda haber utilizado en otros dispositivos y sitios web. Y no tiene esperanzas en los dos intentos que le restan.
Le contó a la BBC por qué cree que no logrará nunca recuperar el dinero.
«Bitcoin es un sistema descentralizado, así que no hay nadie a quien llamar para obtener una nueva contraseña. Hay algunas opciones de que en el futuro pueda recuperarlas físicamente, pero realmente son muy escasas».
En realidad, hace tiempo que se resignó.
«La primera vez que descubrí que había perdido las monedas estaba como consternado. Lo intenté todo».
Eso, según cuenta, fue hace nueve años. «Finalmente acabé por aceptar lo que había pasado. Hoy estoy contento de que todo lo que perdí fue dinero».
En un momento en que el Bitcoin copa titulares y ofrece ganancias sin precedentes a quienes apostaron por esta criptomoneda, el de Thomas parece no ser un caso excepcional.
De acuerdo con las estimaciones de Chainalisis, una consultora, alrededor de un 20% de los 18,5 millones de cuentas en bitcoins existentes pertenecen a titulares que perdieron u olvidaron las claves y, en consecuencia, no pueden acceder a ellas.
Y, según el «New York Times», la firma Wallet Recovery Services, dedicada a la recuperación de carteras digitales, asegura que la demanda de sus servicios se ha triplicado en un mes.
Muchos de quienes recurren a compañías de este tipo son personas que adquirieron bitcoins hace una década, cuando no todos confiaban en que los criptoactivos acabarían teniendo el éxito que últimamente ha alcanzado el bitcoin, y que ahora tratan de recoger los beneficios de su inversión pero no recuerdan las claves para acceder a ella.
El bitcoin nunca había cotizado tan alto, aunque a finales de 2017 se produjo una burbuja que le hizo llegar casi a los US$20.000, para luego perder un 45% de su valor en apenas seis días.
Ahora, el interés en esta criptomoneda y su revalorización viene sobre todo de inversores institucionales, principalmente fondos de inversión, cuyos clientes están familiarizados con las monedas electrónicas y encuentran en el bitcoin una forma de diversificar el riesgo en sus carteras y proteger su patrimonio.
Una de las razones de este interés radica en que, con la crisis generada por la pandemia, los bancos centrales han intervenido en los mercados financieros mediante la implementación de tipos de interés cero o negativos, la compra de deuda soberana y la impresión de moneda.
Los inversores temen que esta política monetaria lleve a las economías a un escenario de inflación y devaluación de las divisas.