Hoy 
La propuesta hecha por el agroempresario y exportador cacaotero Héctor Rizek, para que el cacao dominicano sea declarado cultivo de alta prioridad nacional con miras a fortalecer su presencia en el mercado externo, armoniza con una tendencia cada vez más vigorosa de los países, en procura de conquistar mercados externos en base a la consolidación de marcas de alto prestigio. El empresario, que encabeza el Grupo Rizek Cacao, gran productor y exportador de cacao orgánico, ha sido declarado Agroempresario del Año por la Junta Agroempresarial Dominicana, en reconocimiento de su trabajo en ese y otros ámbitos de interés para el país.
Otro aspecto de su propuesta consiste en la creación de un fondo especializado para la inversión y desarrollo de los sectores productivos que tendrá al agro como prioridad, como parte de un Plan Estratégico Integral del Desarrollo Cacaotero. El propósito es dar soporte técnico y financiero a la agropecuaria para mejorar la competitividad de ese eslabón de la economía.
En tiempos en que la competitividad es la llave que abre las puertas de los mercados a los productos, y que la consolidación de marcas prestigiosas es la herramienta por excelencia para competir con éxito, una propuesta de esta naturaleza merece ser considerada como un aporte de gran valor, por sintonizar con una tendencia mundial cada vez más vigorosa.
Mortalidad materna evitable
La cifra de madres muertas en lo que va de este año por causas evitables en hospitales del Estado ha sido escandalosa. Hasta el viernes último había registrados 182 fallecimientos, de los cuales 79 (43%) fueron por causas evitables.
El doctor José Deláncer, director de Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, al confirmar el dato afirmó por lo menos en 34 de los casos hubo responsabilidad médica. Nosotros preferimos llamarlo irresponsabilidad, con todas sus implicaciones.
El país no tiene argumentos para justificar o por lo menos hacer entendible una ocurrencia tan escandalosa. Estas cifras hablan muy mal de la manera que encaramos nuestro compromiso con los Objetivos del Milenio, con cuyo cumplimiento estamos muy mal parados. El año pasado también anduvimos mal en mortalidad materna, a pesar de todo el progreso que nos atribuimos en políticas sociales.
