En mis distintas publicaciones sobre el turismo nacional he planteado que para aumentar la llegada de turistas, debe expandirse la oferta en las distintas áreas, que gracias a la diversidad de nuestro relieve hay opciones para todos.
Como destino más importante de la región del Caribe, según indica la Organización Mundial de Turismo (OMT), República Dominicana tiene un potencial natural para brindar al mercado mundial diversas maneras de descanso y la región Sur posee recursos naturales a disfrutar.
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, la semana pasada presentó las propuestas sobre el turismo, ante el empresariado de este importante segmento financiero del país, la cual me parece satisfactoria especialmente para la región Sur.
El candidato opositor propone la construcción de tres mil habitaciones en Pedernales, lo que contribuiría al despegue de esta zona, que tiene el aeropuerto María Montéz de Barahona esperando por un gran proyecto habitacional.
Con tres mil habitaciones en la zona turística de Pedernales, el desarrollo del puerto multimodal en Barahona aumentaría significativamente la calidad de vida de los ciudadanos de este polo, que por años ha reclamado de inversión y no llega.
El compromiso de trabajar en un plan integral para diversificar la oferta turística del país, atraer grandes inversiones y nuevos modelos de negocios, sumar 25 mil habitaciones hoteleras y crear 100 mil empleos en el sector, conlleva a implementar el desarrollo de otras aéreas del turismo.
Una de las propuestas que generaría el impacto económico directo es contribuir al fortalecimiento del turismo sostenible y para eso el candidato opositor se comprometió a afrontar sus problemas de manera integral, superando la tendencia a considerar los polos turísticos como entes aislados, cuidando los recursos naturales, integrando a las comunidades y los sectores productivos, y fortaleciendo la potencial oferta complementaria que ofrecen destinos polos, como turismo ecológico, gastronómico, cultural y religioso.
En la Ciudad Colonial de Santo Domingo, mejorar la seguridad turística, el ordenamiento territorial y urbanístico de los polos turísticos y trazar planes especiales para fortalecer el turismo de salud y el turismo inmobiliario y apoyar el desarrollo del país como destino gastronómico, así se propone impulsar proyectos especiales para relanzar los destinos de Puerto Plata, Juan Dolio y Samaná, esfuerzos que implicaría una participación protagónica del sector privado y de las comunidades de esos polos de sol y playa.
Durante la presentación de sus lineamientos para el sector turístico, Abinader dijo que su administración dedicará un esfuerzo especial para mejorar la
conectividad aérea del país, que incluiría el apoyo del Gobierno a la iniciativa privada para la creación de una nueva línea nacional, la entrada de nuevas líneas internacionales y la firma de acuerdos que hagan más eficiente la operación aérea en el territorio dominicano, como el “Pre-clearance”,
un acuerdo que permitiría la apertura de vuelos directos a más de 200 aeropuertos comerciales de Estados Unidos.
Se comprometió a lograr estos objetivos en los dos primeros años de su gestión para acelerar el crecimiento sostenido del turismo, como parte de la meta de incrementar en un 7% anual los ingresos de divisas generadas por el sector, insistiendo en que el gobierno funcionaría principalmente como facilitador de las inversiones, considerando además el notable aporte que puede ofrecer el mercado de valores para financiar obras de infraestructura estratégicas, como puertos, aeropuertos, acueductos, carreteras y parqueos.
Abinader adelantó la voluntad de impulsar un fideicomiso de promoción, administrado conjuntamente entre el sector público y el empresariado turístico, para garantizar que la promoción sea transparente y responda de manera efectiva a los intereses de todo el sector turístico y del país, sin olvidar el desarrollo de una estrategia de promoción particular para cada polo turístico.