Una responsabilidad de padres e hijos

Una responsabilidad de padres e hijos

El hospital Marcelino Vélez Santana ha logrado un cambio significativo en la actitud de muchos padres  respecto a la sexualidad de sus hijos adolescentes, al extremo de que acuden junto a ellos a la consulta de planificación familiar.

El centro asistencial, a través del Programa de Atención al Embarazo en Adolescentes, ha concertado acuerdos con el Ministerio Público, con el objetivo de que los padres asuman la responsabilidad que les corresponde frente a un embarazo de  una adolescente.

Este programa se desarrolla  en el Centro de Atención Primaria del ensanche El Libertador, de Herrera, donde un equipo especializado ofrece atención médica y psicológica a estas  jóvenes, con el fin de prevenir embarazos a temprana edad e infecciones de transmisión sexual (ITS).

La doctora Ada Valdez,  encargada del programa, explicó que uno de los avances más satisfactorios logrados es el cambio de mentalidad de muchos padres, que, no solamente dan el consentimiento para que sus hijas se planifiquen, sino que también las acompañan.

Asimismo,  los maestros y hasta los novios de las jóvenes, han asumido esa mentalidad “que ya vienen en pareja con el mismo consentimiento, y muchas veces vienen a buscar su método de planificación familiar, cuando ella no puede venir a la cita, y así evitar un embarazo no deseado”.

La doctora Valdez explicó  que en este programa no sólo se hace énfasis en la prevención del embarazo en adolescentes, también se busca evitar las ITS, como son la hepatitis B, la hepatitis CV, el SIDA, condilomatosis, gonorrea y otras, mediante una acción permanente de educación y orientación.

“Las jóvenes han  acudido a su planificación, superando así el problema de los grandes tabúes, en el sentido de que si venían a una unidad de adolescentes era porque se estaban planificando o tenían algún problema”, expresó.

“Ya esto es muy conocido por la comunidad, por los padres, por los maestros, y se ha llegado a entender que es lo mejor para  los jóvenes, para evitar que rompan con su proyecto de vida, y de esa manera puedan continuar con sus metas”, explicó.

Con la comunidad

El centro de atención primaria de El Libertador ha venido trabajando con la comunidad, principalmente con las escuelas, donde hay una mayor concentración de adolescentes que acuden a este centro, según señala la doctora Valdez.

 “Y cuando trabajamos en la orientación, educación y consejería, sobre lo que significa embarazarse en la adolescencia, les explicamos  cómo se ven limitadas, cómo pueden romper con su proyecto de vida, y  romper el vínculo familiar con los padres”, explicó.

La responsabilidad

Valdez advierte que el embarazo en la adolescencia implica una seria responsabilidad que tienen que asumir, tanto los jóvenes como los padres de estos.

Explicó que,  estar frente a un embarazo implica  mucha dedicación,  saber la responsabilidad de ser padre, un espacio para esa criatura  y estar conscientes de cómo afectaría su proyecto de vida, principalmente si están estudiando.

El programa

Inicios

El programa de embarazo en adolescentes se inició en julio de 2005 y hasta el momento más de 2,000  jóvenes han acudido en busca de los servicios. El equipo  trabaja con escuelas, colegios y proyectos comunitarios y se reúnen con decenas de personas, entre padres y maestros.

Zoom

Cambio de actitud

La doctora Valdez resalta el hecho de que, además del cambio de actitud de los padres frente a la sexualidad de sus hijos  adolescentes, en algunas instituciones religiosas también se han experimentado cambios significativos. Citó como ejemplo que antes era muy difícil llegar a algunos colegios evangélicos para dictar una charla sobre  embarazo en adolescentes o  sobre sexualidad. “Ya nos abren las puertas, y cuando ofrecemos una conferencia, ahí mismo nos comprometen con la otra. O sea, hemos podido cambiar mucho, aunque nos falta aún mucho por hacer,  apuntó.

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