Una rivalidad innegociable

Una rivalidad innegociable

Hace miles de años, el Creador de los cielos y de la tierra, eligió a Abraham para, a través de él, formar Su pueblo. Tuvo dos hijos: Ismael e Isaac. Del primero, nacen los árabes y del segundo, Israel. Desde el origen, surgió entre ambos una rivalidad innegociable. Actualmente, dentro del pueblo árabe, existen grupos terroristas, como Hezbolá y Hamas. Este último, ha realizado un voraz ataque en contra de la nación que Dios eligió, para traer la salvación a la humanidad. Su mayor anhelo es destruir a Israel, lo cual, nunca logrará. Adultos y niños, judíos, palestinos y extranjeros, han experimentado días de gran horror, los cuales serán imposibles de olvidar. Que Dios libre a las naciones de la tierra de guerras y violencia. Como dominicanos, la oración para que Jesús vuelva debe ser intensa. Solo así volverá la paz a la humanidad. Entre tanto, rindamos nuestra vida y voluntad a la de Él, en preparación para ese momento. Si en su primera venida, Jesús dividió la historia en un antes y un después, cuando vuelva, traerá, literalmente, la eternidad.

¡Que todo dominicano sea levantado para vida eterna, junto a nuestro Señor!

Puede leer: Los muertos en Gaza ascienden a más de 10.500, entre ellos 4.324 niños

Más leídas