La inscripción de Margarita Cedeño en la lista de los precandidatos a la nominación presidencial del PLD, para bloquearle el camino a Danilo Medina,  constituye un improvisado “plan B” de los seguidores del presidente Fernández que podría constituirse en el inicio de una  trocha que puede conducir a ese partido hacia un laberinto de imposible salida.

La naturaleza de los vínculos entre la señora Cedeño y el presidente Fernández, las profundas diferencias personales y políticas que este y Danilo Medina se manifestaron en la campaña del 2008, permiten pensar que el referido “plan B” no se ha hecho sin la anuencia de aquel. Por eso,  la neutralidad prometida en el discurso de declinación del ensayo reeleccionista se percibe como mera  retórica.

Obviamente, el presidente Fernández, no manejó adecuadamente el tema de la reelección, sobrestimó sus habilidades para sortear la oposición a un proyecto reeleccionista que desde el inicio manifestaron sectores de la vida social, económica, social, intelectual y eclesial, además del factor Danilo dentro de su partido. Ahora, derrotado, sus seguidores, recurren al “plan” Margarita.

Pero, este recurso, resulta ser peor que el problema que dijo querer evitar con su declinación a su repostulación. Si ella continúa en liza y gana la convención, esa victoria se logrará con una “neutralidad” que de hecho es un apoyo, por lo que  de nuevo  Danilo sería “vencido por el Estado”, con consecuencias imprevisibles para el partido de cara al 2012. Si Danilo la vence, habrá propinado una derrota a Fernández que, de cara a la Historia, sería una mancha indeleble a su figura.

En tal sentido, el error del Presidente por haber tardado tanto en tomar la decisión que in estremis tomó y de haber permitido tantas tropelías a sus seguidores, no podrá ser subsanado con la salida de presentar a Margarita en la recién finalizada reunión del Central del PLD, pues esa salida mete de lleno a este partido en un laberinto más oscuro y sinuoso que el que se encontraba durante la innecesariamente larga y paralizante discusión sobre la reelección.

De su parte, de mantenerse la candidatura de la Cedeño y si no se expresa un claro desmarque del Presidente de la misma,  a Danilo no le quedará como única opción expresar una clara y abierta batalla a ese obstáculo, la cual mientras más firme sea, mayor será el encono de los seguidores de Fernández y, obviamente, de éste hacia aquel. En esta circunstancia, varios altos dirigentes de ese partido tendrán que manifestar abiertamente, como políticos, la oposición a una candidatura que como cortesanos le manifestaron a Leonel en privado.

Todos ellos saben que la carta de Margarita, o “plan B”, es fruto de un encono personal de uno y de muchos, una desesperada búsqueda de mantener sus privilegios, sin importar que con ello se sacrifica al candidato con mayores posibilidades de enfrentar al PRD en los venideros comicios. Se ha insistido en  tejer una telaraña para atrapar a Danilo, pero parece que no será este la presa que será devorada en la misma, sino quienes la tejieron. Tenemos dos meses para saber el final de este culebrón.