Hoy 
Y a entró mi mes favorito. Octubre. Octuber, en inglés, título de una gran película, es el mes que despide el trajín de un año, el que despide con lágrimas y un poco de nostalgia al año que en el décimo mes nos relaja la vida. Ya todo está hecho, ¿qué más?
Sin embargo, no podemos llegar a ningún lugar sin recordar y la verdad es que a estos pocos días del concierto de Charles Aznavour en Altos de Chavón, es imposible sacudirnos del impacto de su presencia y de la fuerza de su voz.
Con este concierto, no sólo Roberto Cavada, José Antonio Rodríguez, Orange, Telesistema, Ámbar, se anotan un gran acierto -ligar su marca a un hombre que en sí mismo es un sello de la mejor calidad y el mayor impacto-. Sino también, los que tuvimos la suerte de estar allí. Confieso que nunca pensé tendría el honor de verlo en un escenario. Para mí es increíble, me recuerdo con una profunda emoción y todavía con unas inmensas ganas de llorar. El 2008 ha sido el año de las grandes estrellas en Altos de Chavón. Caetano Veloso, Plácido Domingo, Charles Aznavour… ¿Para qué más? El escenario hace al artista o el artista al escenario… qué importa. Chavón se anotó un grande. Una verdadera leyenda de la música.
Ese mismo día se nos fue Paul Newman, quería estar triste a las malas. Pero la luz de Aznavour y su divertido estilo de ganarse al público nos lo impedía. No todos los meses, y los días se puede tocar el cielo con las manos y menos aún con el alma…
