Hoy 
Es imposible que haya amor si no existe el dolor. Es como si fuera este segundo sentimiento, del que todos renegamos, el que confirmara que el primero existe.
En este día en que quisiera hablar de Juan Luis Guerra y del amor al estilo Bachata Rosa o Cuando te beso, tengo que hablar de lo sufrido desde el fin de semana con el caso Premios Casandra: agenda Feliz Vinicio Lora-Milagros Germán.
Una herida abierta que durará lo suyo en cerrar, pues la sarta de malentendidos nos costó de verdad: sangre, sudor y lágrimas.
Ese mismo hecho negativo de principio a fin, trajo otros detalles positivos como la unión de mucha gente para salvaguardar un patrimonio del país: Los Premios Casandra. En estos 25 años, nuestra asociación y nuestra premiación han pasado por momentos de verdad oscuros, pero siempre ha amanecido a mejores días.
Ninguna actividad que tenga como fin premiar, juzgar, reconocer puede ser indemne a emociones extremas, en uno y otro sentido. Éste es un costo adquirido con la integración a nuestra asociación y con nuestro compromiso de dar, más allá de todas las opiniones.
Agradezco el apoyo y seguimiento de tanta gente querida y de otras que se hicieron presentes con esta situación. Creo que hicimos lo que debimos y que el espectáculo del arte, como de la vida, debe continuar. Un ramo de olivo para Milagros y Feliz V. Lora. Mi esperanza de que llueva café y que nos lo tomemos juntos.
