Una semana electoral

Esta semana laboral que comienza hoy es una semana particularmente importante para los dominicanos. El domingo 18, el primer día de la próxima semana, los dominicanos elegirán a las autoridades municipales de todo el país. Concretamente, elegirá a los gobiernos de los municipios, incluido el de la Capital de la República, asiento de la hermosa Ciudad Colonial. Esta semana es, entonces, una esencialmente política. Partidos, ciudadanos y la Junta Central Electoral desplegarán sus mejores esfuerzos y tomarán las decisiones más inteligentes para que todo salga conforme a los planes de cada sector. Después de todo, los dominicanos estamos acostumbrados a concurrir a las urnas electorales, porque desde 1962 estamos ejercitándonos en ese importante evento cívico, para algunos cientistas políticos el más importante que puede celebrarse en una sociedad democrática. Cada certamen es un reto para nuestras instituciones, para los candidatos, para los partidos políticos y para la JCE, el organismo que opera como organizador de los comicios y como árbitro. Gracias a nuestros deseos de convivir en una sociedad plural, abierta y cimentada en los valores democráticos occidentales, los ciudadanos se empeñan para que el proceso sea concurrido y civilizado. Por eso, hemos recogido los fallos, los hemos estudiado y tratamos de aprender las lecciones dejadas.

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Este ejercicio nos ha permitido avanzar, y si bien no somos el máximo ejemplo electoral, aquí y fuera de aquí se reconocen los avances. Esta vez no será diferente. Los partidos, como sabemos, pondrán en ejecución las tácticas reservadas para el final de la “batalla”, pero esperamos que las mismas tomen en cuenta la decencia, la necesidad de la amable convivencia y hasta el espíritu festivo que caracteriza a los dominicanos. Por lo demás, las autoridades municipales que serán escogidas el próximo domingo deben tener muy claro que tendrán que gobernar para todos los ciudadanos y que tendrán que responder a las necesidades de todos. Preparemos, pues, nuestro ánimo y nuestro espíritu cívico para participar en el hermoso certamen cívico del domingo.