Una sentencia grotesca e insólita

Una sentencia grotesca e insólita

La sentencia emanada por el magistrado Juez de la Suprema Corte de Justicia, doctor Alejandro Moscoso Segarra, cuyo primer apellido al parecer tiene una s demás, al pronunciar “un no ha lugar”, ha sido recibida con una repulsión pública nacional al no encontrar este flamante magistrado elementos tangibles para llevar al senador por San Juan de la Maguana Félix Bautista, a un juicio de fondo.

En los corrillos de abogados se comenta, ¿Cómo es posible que este juez no se haya inhibido dada su condición de simple militante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el acusado por la Procuraduría General de la República ser el Secretario de Organización de la misma parcela política y por lo tanto de una jerarquía mayor, lo cual a nivel político-partidista lo colocaría en una condición de subalterno? Esto lo debió tener en cuenta la Suprema Corte de Justicia cuando lo designó para conocer este polémico y controversial caso.

Al bien estructurado y amplio expediente presentado por la Procuraduría General de la República en representación de la sociedad que ha puesto en tela de juicio, cómo un individuo que apenas hacía menos de diez años se mudó de donde vivía de noche para no pagar la renta, pudo acumular una fortuna mayor de veinte mil millones de pesos; sin haberla heredado como quiso justificar en España Pujols cuando la Generalitat catalana lo inculpó de lavado de activos; ni tampoco constar que se sacó el premio mayor navideño del Gordo de la Lotería Española.

Un país civilizado en donde la justicia se ejerza con apego a las normas jurídicas, se hubiese rebelado contra esta monstruosidad exigiendo la renuncia de los jueces venales que apoyaron al designado por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) para conocer este expediente que ha dejado un blasón muy negro en la denominada “justicia representativa”. ¿Pero, por qué no fue indagado el origen de la fortuna y la justificación correspondiente del enorme patrimonio acumulado y del cual hace galas el susodicho “legislador” por San Juan de la Maguana?

El presidente de la Suprema Corte de Justicia y también presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ), tal vez de modo deliberadamente ingenuo, ya que nunca había ejercido la carrera de la magistratura y llegó al elevado cargo que ahora ostenta gracias a su amistad con el ex presidente Fernández, ha manifestado en rueda de prensa, que el doctor Francisco Domínguez Brito con sus denuncias “ha adoptado una postura inmadura, irreflexiva, irrespetuosa y propia del populismo judicial que lo caracteriza frente a ese poder del Estado”. El presidente de los organismos antes señalados parece que no se percató de “la pléyade de letrados leales” que se prestaron a defender lo indefendible, ya que sabían de antemano que el éxito estaba asegurado”. Si esa valiente denuncia el presidente de la SCJ y del CPJ la considera inapropiada, entonces ¡Qué viva el populismo judicial!

Así como el presidente de la SCJ afirma “que Francisco Domínguez Brito ha evidenciado con sus actitudes y sus declaraciones no tener fe en la justicia dominicana”, podemos afirmarle, que miles de dominicanos que hoy protestan militantemente contra ésta y la también del homónimo de San Francisco de Macorís, que no sólo no creemos en esta justicia selectiva y exclusivista, sino que estamos seguros, que la inmensa mayoría del pueblo dominicano que está expresando su repudio, tarde o temprano notará que sus esfuerzos no han sido en vano.

Fue sumamente sospechoso y motivo de graves conjeturas, que el juez Moscoso Segarra esperara hasta las proximidades de la Semana Santa para emitir este manido fallo cuyo resultado se conocía de antemano. Como premio a su “solidaridad”, se marchó del país poniendo pies en polvorosa hacia España, para pretender volver con su pesado fardo alivianado porque piensa que al pueblo se le olvida lo que deliberadamente hizo con el supino fallo “de no ha lugar”.

El presidente de la SCJ y del CPJ aparentemente creyendo que el pueblo no está consciente de la parcialidad de su organismo, ha declarado incongruentemente “El pueblo dominicano que tenga fe y seguridad. Nosotros no les hemos fallado ni les fallaremos. El Poder Judicial no está en crisis” y además “argumentó que el mismo levanta y ondea la bandera de lucha contra la corrupción, al igual que el Procurador, pero aguarda de él reflexión, prudencia y respeto”. Como escribió Cervantes el mayor representante de las letras españolas: “Cosas veredes Sancho”.

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