Después de cincuenta y cuatro años participa un equipo de Cuba en territorio estadounidense en la Segunda Etapa de la Serie del Caribe, en donde la denominada Perla de las Antillas, en la Primera Etapa, había apabullado ampliamente a los países contrincantes con siete triunfos, contra cuatro de Puerto Rico, uno de Panamá y ninguno de Venezuela.

En el año 1949 se había firmado en La Habana el acuerdo para la celebración de la Serie del Caribe entre los cuatro equipos campeones de los países participantes. Con el advenimiento al poder del doctor Fidel Castro Ruz el 1ro. de enero de 1959 y al ese país convertirse en un estado socialista, Cuba dejó de participar ya que el béisbol que se jugaba en la isla era supuestamente “amateur” y dada la configuración de la Serie, los encuentros eran entre países que tenían campeonatos entre jugadores profesionales. Esta decisión de Cuba hizo que la Serie recesara por espacio de diez años.

Corría el año de 1970, cuando las ligas de Puerto Rico, Venezuela y Dominicana decidieron reanudar esta denominada Pequeña Serie Mundial Caribeña. En el año de 1971, México entró a formar parte conformando el cuarto equipo, hasta que en el 2014 Cuba decidió participar en la Isla de Margarita, Venezuela. Para la Antilla Mayor fue una amarga experiencia, ya que solo pudieron salir airosos en un compromiso y perder los tres restantes. Sin embargo, este hito constituyó el rompimiento del aislamiento de Cuba en este evento, que se había mantenido por cincuenta y tres años.

La segunda etapa ha constituido un tremendo éxito para los equipos de nuestro país, ya que han conquistado los títulos en 19 ocasiones, Puerto Rico 10, México 8 y Venezuela siete. Por equipos, los más ganadores han sido los Tigres del Licey con 10 títulos; y los Cangrejeros del Santurce y Águilas Cibaeñas con cinco. Debemos señalar, que el único otro equipo dominicano que ha sido ganador son los Leones del Escogido con cuatro.

Este año tiene una particularidad para la República Dominicana la cual será representada por un equipo de béisbol que nunca había ganado un trofeo a nivel nacional. Los Gigantes del Cibao, en buena lid, derrotaron a las infaustas Estrellas Orientales, poseedoras de un fucú de 47 años sin ver como se dice, a Linda.

Los Gigantes del Cibao tenían un equipo balanceado en la Liga Dominicana; pero la intransigencia de los equipos de Liga Mayor (MLB) y la proximidad del inicio en los campos de entrenamiento, han mermado ese trabuco, al no asistir el líder jonronero del Campeonato, Carlos Peguero, y los titulares Jean Segura, paracortos de los Cerveceros de Milwaukee, y Jimmy Paredes. La buena suerte para el equipo es que se han podido reforzar con peloteros de los equipos eliminados, aunque ninguno de ellos tiene la categoría de los impedidos de accionar.

Hemos escrito en ocasiones anteriores, la necesidad de la Liga Dominicana de Béisbol (LDB) de establecer un acuerdo con la MLB para evitar que jugadores pertenecientes a sus afiliados no puedan ver acción en las series finales, lo cual desluce y desmerita la (LDB), al mermar el acoplamiento de sus jugadores en las Series del Caribe, al tener que incluir jugadores de equipos descartados como refuerzos.

Con la inclusión de los cubanos, la Serie se vuelve atípica, ya que hubo que hilar muy fino para que los jugadores de ese país obtuvieran el visado estadounidense. También debemos señalar, que la participación de Dominicana con un equipo ganador y participante por primera vez, sería un atractivo si se tiene en consideración, que aparte de representar a Dominicana, proviene de la región más entusiasta y “fanática” de la República, el Cibao.

El final fue lo más insólito, pues un equipo que sólo ganó dos juegos fue el que se coronó campeón: Cuba, debido a la nueva y mala configuración de la SC. Nuestro equipo no estuvo a la altura esperada debido a que le faltaron jugadores más fogueados que aunque participaron en la serie regular dominicana, no asistieron a esta competencia internacional. Esperemos tiempos mejores.