Estos días escuchaba a unas amigas hablar del tema, y realmente me preguntaba: ¿qué tan consientes estamos ante esa realidad? ¿Qué a cuál realidad? A esa que se refiere a la situación en la que tus gastos tienden a crecer al mismo ritmo en que aumentan tus ganancias, es decir, a lo que se describe como la carrera de la rata. Y es que este concepto, representa sin duda alguna, la forma de vida de esta sociedad en la que actualmente vivimos, una sociedad esclava del dinero, que acostumbra a vivir casi sin llegar a fin de mes y siempre esperando el próximo sueldo.
Se pierde la autoría de los propios actos, ya sea por convencionalismos, o por pérdida de foco, que llevan a quedar atrapado en una rueda sin fin. Porque no es nada difícil ver a nuestro alrededor para comprobar la cantidad de personas que están metidas, sin saberlo ni desearlo, en una terrible carrera de ratas de la que no saben salir.
La ley de sus vidas es que, cuanto más ganas, más gastas! Pero, por alguna razón, el dinero siempre es poco para quienes están corriendo esta carrera, porque generalmente tienen ciertos hábitos y costumbres que afectan directamente su economía, impidiéndoles crear activos. Con frecuencia, estas personas ni siquiera pueden distinguirlos como malos hábitos, debido a que toda la vida se comportaron del mismo modo, incluso porque su familia o su entorno, se maneja de igual manera.
Viven endeudados para comprar cosas que estarán años pagando, haciendo imposible que alguien que tenga 30 años pueda plantearse dejar de trabajar a los 60 años de edad como establece nuestro sistema.
Hay algunos gastos inevitables que todos debemos poder pagar, como la vivienda, el transporte y la comida, por lo que es normal que alguien que está empezando a trabajar y cobra poco no pueda ahorrar mucho.
Pero la realidad es que, el no salir de ahí, es consecuencia de la falta de educación financiera. Aunque aún estás a tiempo de darle otro sentido a tu vida, y de hacerte la del control de tus finanzas, porque permíteme que te diga: “Si tú no controlas tu economía, otra persona controla tu vida”.
Estoy convencida de que vivimos en una sociedad en la que está normalizado vivir endeudado, estresado e ir corriendo de un lado para otro. Tener dos carros, una casa que acabarás de pagar a los 65 años con suerte, hacer viajes caros, trabajar muchas horas y casi no poder llegar a final de mes.
Pero la solución está en nuestras manos: Podemos DECIDIR participar o abandonar la Carrera de Ratas. Nadie nos obliga a tomar cosas que no queremos. La Influencia cada uno la adopta o la rechaza, porque somos libres de decidir.
*la autora es Psicóloga Clínica