José R. Martínez Burgos 
La tendencia actual en casi todos los países es la adopción de los elevados, porque las dificultades económicas, parecen indicar la conveniencia de que los transportes sean elevados por arriba de la superficie por las siguientes condiciones:
1. Adecuación de las calles al transporte masivo.
2. No crea impedimento para tránsito de superficie.
3. Alta velocidad y mayor capacidad de transporte.
4. Más disponibilidad de asientos.
5. Puntualidad en los horarios.
6. Adaptabilidad del número de vagones.
7. Rapidez en la construcción.
8. Menos inversión de capital.
9. Reducido espacio que ocupan los apoyos de las líneas.
10. Reducción de los ruidos.
11. Muy buena seguridad para los pasajeros.
12. Varias posibilidades de adaptación.
13. Mínimas interferencias en el tráfico vial durante la construcción.
14. Bajo costo de implementación en relación con otros sistemas.
15. Fácil control de costo de los pasajes y de los pasajeros.
16. Adaptabilidad a las condiciones topográficas de la ciudad.
17. Disminución de accidentes de tránsito.
Como ya hemos señalado, lo expuesto aquí es un planteamiento general a los organismos oficiales estatales y municipales corresponde si conviene o no, la adopción del sistema de transporte elevado que nos hemos permitido sugerir, claro está, asesorados por sus técnicos, estos últimos que serían los que evaluarían los estudios y las negociaciones posteriores en el caso de considerar que nuestro proyecto es el más conveniente y eficiente.
