Una solución práctica

Una solución práctica

GABRIEL ROEDÁN HERNÁNDEZ
El increíble desastre del robo del patrimonio público que se ha incrementado en los últimos años es más que alarmante. El artículo del 4 de febrero corriente, firmado por José A. Martínez Rojas expone en detalle la magnitud y proliferación de este engorroso problema. ¡Debemos contrarrestar a estos viles ladrones, quienes roban a su propio país, a su ciudad y sus instituciones, que se burlan de nuestras fuerzas policíacas, y quienes ni siquiera merecen llamarse Dominicanos!

Ya que el motivo del robo es la venta de los diferentes artículos de metal para ser fundidos, dejemos de ofrecérselos tan ingenuamente, para no usar otra palabra con la letra p. Sabemos que es imposible colocar vigilancia frente a cada estatua, busto, tarja, etc….Sabemos también que los compradores cómplices del robo, algunos dueños de fundiciones de metales darían prioridad a la fundición de los objetos robados a fin de hacer desaparecer las pruebas lo más pronto posible.

Sabemos que mientras este sea un país tercermundista, con gran porcentaje de analfabetos, de pobreza, y de poca educación escolástica, no van a desaparecer los ladrones.

Entones, busquemos soluciones prácticas y realizables dentro de la gama de materiales que nos ofrece la tecnología actual y las maravillas canteras de nuestro país.

A continuación, algunas alternativas:

1- Los cables del tendido eléctrico, y el tele-eléctrico. Desafortunadamente estos son irremplazables, por ahora, hasta el día futuro que se desarrolle y abarate la energía solar, aeolica, etc… Pero se podrían, tal vez, instalar alarmas, en sitios estratégicos, donde más ocurren los robos. Por supuesto, alarmas programadas para funcionar durante apagones, cosa de que los ciudadanos salgan a ver que está sucediendo, y tomar nota de placa, color y marca de vehículo, etc…

2- Verjas perimetrales en sitios de escasa o ninguna vigilancia, como el parque de los Tres Ojos, o del Conservatorio Nacional. No hay razón por la cual estas verjas no pueden ser de Blocks, ya sea calados, persiana, o cancelas, o una combinación de estos.

En el país existe una riquísima gama de diseño de cancelas. Además de estar construidas de cemento, le darían un aspecto señorial y artístico al área.

La verja perimetral de la UASD está hecha de Blocks calados, pero por favor, usemos otro diseño, pues tiene fama de ser la más fea y mal diseñada de la ciudad.

3- Tarjas- olvidémosnos del bronce u otro metal. Las tarjas de mármol o granito se leen igual o mejor, además, la gran variedad de mármol en nuestro país ofrece una belleza que no tiene el bronce, no se oxidan  y se lavan con agua y jabón.

4- Bustos y Estatuas: ¿Por qué necesariamente en el costoso y robable bronce? ¿Por qué no en mármol, en piedra o en cemento? Varias estatuas de la ciudad 0son de piedra o de cemento. ¿Cuál es el problema? Rápidamente me vienen a la mente la de Montesinos en el malecón, la de la Bolita del Mundo en el Centro de los Héroes y muchas más. La pareja de gigantes estatuas de cemento que adornaban la fachada principal del Palacio de Bellas Artes de esta ciudad y esculpidas con tanto amor por uno de nuestros más grandes escultores. Antonio Prast-Ventós, desaparecieron misteriosamente hace ya varios años, por orden y capricho de uno de nuestros grandes estadistas. Ojalá y alguien pueda esculpir las réplicas e instalarlas en su sitio original, ahora que se trabaja en la remodelación del más bello edificio clásico de la capital, después del Palacio Nacional.

El efecto visual era impresionante.

5- Registros de túneles y alcantarillado, etc… En vez de hierro colado podrían construirse de cemento reforzado, con un marco y bastidor de varillas finas para todos los sitios por donde no le pasen automóviles, como laterales de los túneles y en las aceras.

6- Las defensas en las carreteras podrían diseñarse con pilotillos de cemento. Ingenieros civiles, pongan a trabajar su imaginación e inventiva. El país se lo agradecerá.

7- Y de ñapa, una sugerencia a la iglesia católica, ya que también ha sido afectada con robos de objetos de metales preciosos y joyas: Sustituyan el cáliz de oro, o plata, u otro metal fundible por un cáliz de cristal, de vidrio, o de loza, materiales de la tierra tan nobles como los metales. Jesús era pobre, hijo de un carpintero, y sus compañeros pescadores. ¿Quien dijo que el cáliz en aquella última cena era de oro?

Gabrielroedán@yahoo.com 

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