Una suplantación frustratoria para el Poder Legislativo. El director general de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, dejó esperando ayer a una de comisión de la Cámara de Diputados que movida por la conmoción causada por golpizas mortales en destacamentos, se propuso entrevistar a quien de manera más directa podía responder preguntas por esos hechos.

En su lugar hizo presencia el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez (Chu) superior jerárquico, generándose una suplantación fuera de lugar y contraria a una legítima gestión legislativa sin pretensiones de interpelación ni de efectos vinculantes.

Como integrante del primer poder del Estado, el comité de la Cámara Baja, competente para los asuntos policiales, se propuso hacer lo que la sociedad esperaría de él: forjarse su propio criterio sobre hechos sangrientos y vergonzosos recabando detalles a provenir del más alto oficial que expide órdenes en la institución y recibe cuentas de subalternos, incriminados o no.

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Un gesto de apoyo al respeto a los derechos humanos que subrayaría la urgencia de que el cuerpo del orden sea efectivamente transformado para bien del Gobierno mismo y de la sociedad que sufren las malas actuaciones.

Se trata de una meta de alcance nacional de la que no puede quedar excluido ningún sector ciudadano ni de Estado, y menos el que está compuesto por hacedores de las leyes que asumen funciones comprometiéndose a respetar el orden jurídico y democrático de la misma forma que otros servidores de poderes ¡SEPARADOS!