Son las 5:30 de la tarde y después de todo un día de trabajo y/o estudio, el Parque Colón de la Ciudad Colonial de Santo Domingo es un excelente espacio para contemplar cómo el sol se despide del día.

Y es que frescura, seguridad y tranquilidad se conjugan armoniosamente en esta plaza histórica.

Los dominicanos no tenemos una marcada cultura de visitar los parques; sin embargo, en busca de un momento de tranquilidad, descanso, paz y serenidad, moradores de la ciudad capital y zonas aledañas recurren a este  parque  hasta tres veces a la semana con el objetivo principal de despejar la mente de los problemas que les agobian.

Es lo que  expusieron a ¡Vivir! el cuarentón César Rivera, Madeline Peña, de 20 años, y Ana Gómez, de 88, consultados mientras disfrutaban de la belleza de este lugar.

César Rivera asegura que frecuenta el parque desde que era pequeño y con el paso del tiempo se ha vuelto parte de su vida, casi una tradición.

Asegura, que aunque muchos van por “vagancia” él va a leer el periódico y conversar  con amigos.

“Los niños son los más recurrentes a todas horas. En horario matutino los turistas son mayoría, pero al caer la tarde y la noche los dominicanos se apropian de la zona”, informó  el buhonero Arturo Perdomo, quien  ha hecho de este espacio su plaza de trabajo.