Una tasa muy alta

Una tasa muy alta

La Policía Nacional ha dado a conocer una estadística sobre muertes violentas que reafirma la condición de inseguridad que predomina en este país. En los primeros cinco meses de este año –afirma el informe de la PN- se produjeron en el país 1,259 homicidios. Eso equivale a una frecuencia de 252 (en números redondos) muertes por mes y 9 por día.

Si alarmantes resultan las cifras de este informe, más preocupantes son las causas. Del total de homicidios, 245 (19.46%) se produjeron como consecuencia de robos o atracos, 288 (22.9%) por rencillas o riñas, 35 (2.8%) en centros de diversión (bebidas alcohólicas de por medio) y 48 (3.8%) casos corresponden a feminicidios y 19 (1.5%) casos corresponden a asuntos de drogas.

Las proporciones que corresponden a cada causa de homicidios indica que solamente las riñas originadas por rencillas superan las muertes violentas durante atracos y asaltos.

Toda muerte, sobre todo si es violenta, es un acontecimiento lamentable, pero cuando las causas obedecen a vías de hecho para despojo de propiedades hay una clara indicación de que la seguridad ciudadana deja mucho que desear y que la delincuencia ha cobrado un auge que puede tener influencias muy negativas sobre el comportamiento de la economía, inclusive.

Para un buen diseño de la política de seguridad ciudadana conviene tener muy en cuenta las causas que generan la inseguridad, y el caso que nos ocupa ilustra bastante acerca de cómo deben  estar orientadas las percepciones.

–II–

En la edición de este domingo del programa “Agenda del Presidente”, el Presidente Leonel Fernández,  respondiendo preguntas e inquietudes de periodistas invitados, citó la incidencia de las drogas como el principal factor de inseguridad en el país. El informe de la PN, en cambio, afirma que de 1,259 casos de homicidios ocurridos en los primeros cinco meses de este año, sólo 19 (1.5%) correspondieron a asuntos de drogas, lo que no parece encajar en la realidad de los hechos.

El Presidente Fernández, que al parecer tiene informaciones de fuentes que no son exclusivamente la Policía, tiene sobrada razón cuando vincula la inseguridad al asunto de las drogas.

Hay que estar claros en que la mayor parte de los homicidios que se cometen en este país está vinculada a las drogas, lícitas o ilícitas. Si no son adictos en busca de recursos para la próxima dosis, son disputas entre vendedores por el control de “puntos” o “ajustes de cuentas” por “tumbes” y otras rencillas. En el lado “benigno” de la cuestión caben los homicidios motorizados por borracheras y otros estados de distorsión anímica.

De todos modos, para un país acostumbrado a la tranquilidad es una tasa muy alta que la frecuencia de homicidios haya alcanzado nueve casos por día o 252 por mes en poco menos de la primera mitad del presente año.

Entre la percepción expuesta por el Presidente de la República y la estadística de la Policía hay algunas diferencias, pero más importante que todo es el común denominador: inseguridad a una tasa de mortalidad muy alta.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas