La luz se va achicando en la pantalla. La cabellera de la mujer se alarga en una cascada de rizos ambarinos que se abrazan con la tierra. Sus ojos de lechuza abren la ventana de la loma para que el canto de la fauna entre y salga.  ¿Será una figura mitológica criolla?, se pregunta     parte del público.  Entonces surge el verso, danzante, cadencioso, y penetra en las puertas abiertas del alma.  Y se inicia el evento.

Unos dicen que es un festín para alimentar el espíritu; otros la catalogan como una oportunidad para mantenerse informado, debatir ideas y compartir sus posiciones con otros.  Y muchos lo resumen como un espacio donde reina la poesía.

Se refieren a la tertulia poética que coordina Eduardo Gautreau de Windt, poeta,  activista cultural, y médico, los tercer martes de cada mes, de siete a nueve de la noche en la librería Thesaurus,  cuyo único requisito para asistir es el interés en la poesía.  

De las características que le confieren a esa tertulia un sello distintivo de especial, sobresale su formato: el tema permanente es la poesía, exaltada, degustada y analizada a través de la producción de un invitado cuya presencia física permite escucharlo en la lectura de parte de sus poemas, en sus análisis, en su visión del mundo,  y hasta en anécdotas de su quehacer artístico. 

El coordinador recopila y digiere toda o gran  parte de la producción poética del invitado, y -en un esfuerzo encomiable- elabora un guión detallado que va proyectando en pantalla, y que sirve de referencia para que el invitado, el público y él mismo lo enriquezcan con sus comentarios.

Alimentada con la persistencia y la calidad, la tertulia ya tiene cerca de tres años, habiendo acogido a treinta poetas dominicanos exponentes de corrientes místicas, líricas y eróticas: Víctor Villegas,  Ángela Hernández, Mateo Morrison, Basilio Belliard  y Pastora Hernández son parte de los colaboradores esenciales que ha tenido la tertulia.

En cualquier momento a uno de los asistentes se le entrega un verso del poeta  para que lo lea, o declame; o de cualquier esquina se levanta cadenciosa la voz profesional de Flor Bethania Abréu, Iván Guerra, Giovanny Cruz, Rosa Iris Clariot, Sonia Tapia, Tirso Medrano o Augusto Feria, que agregan movimiento y diversidad a la velada.  

El poeta invitado resume sus comentarios.  Cesa la participación del público. Y cuando uno cree que el contenido del evento ha terminado,  el  coordinador saca del maletín de las reflexiones un ensayo que ha elaborado exprimiendo los frutos de la producción poética del invitado, aderezado muchas veces con conceptos sobre el yo poético,  historia universal, evolución de la poesía, requisitos y singularidad de la poesía mística, y otros zumos que alimentan el intelecto y el espíritu. 

Aunque lo vivido en la tertulia tiene un rincón  privilegiado en el alma, por varias razones el contenido del evento es filmado, y reproducido en formato DVD.   En esos discos quedarán perpetuados para la historia las imágenes, voces, conceptos, y visión del mundo del invitado, del coordinador y del público presente; y se contará con un material cultural valioso para disfrute de los que ahora no hayan podido asistir al evento y de las generaciones venideras.  Esta iniciativa de grabación,  debería ser apoyada por algunas instituciones públicas y privadas interesadas en que los poetas y la poesía dominicana sean conocidos mejor.