Una vida al servicio público

Una vida al servicio público

En las palabras que pronuncié el 26 de julio pasado en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) como Embajador, Representante Permanente de la República Dominicana, en la ceremonia protocolar de despedida, inevitablemente vino a mi memoria la dilatada trayectoria pública que se inició en 1956 con breves intervalos en los medios de comunicación, gracias a los diferentes Gobiernos que me honraron con su confianza.

Qué gran honor fue servirle a nuestro país, dentro y fuera del mismo, siempre poniendo en alto los más altos intereses de nuestra nación en posiciones como Embajador, Representante ante la OEA (2011-2013), Embajador ante la Casa Blanca (2009-2011), Director Ejecutivo Alterno por México y la República Dominicana en el Banco Interamericano de Desarrollo (2004-2009) y Embajador ante la Casa Blanca (1999-2002), posiciones todas en Washington, D. C., Estados Unidos de América.

En nuestro querido país, cuántos gratos recuerdos de posiciones que me permitieron una vida al servicio público como Administrador General del Banco de Reservas de la República Dominicana (1996-1999), Gobernador del Banco Central y Presidente de la Junta Monetaria (1987-1989), Secretario de Estado de Finanzas (1986-1987) y Secretario del Consejo de Directores del Banco de Reservas y Secretario General del mismo (1978-1981), como Director Ejecutivo del Centro Dominicano de Promoción de Exportaciones (CEDOPEX), en 1982 institución en la que ocupé también las funciones de Sub-Director Ejecutivo y Jefe de la División de Promoción Internacional.

Mirando hacia atrás, no puedo olvidar los años pasados en la República Federal de Alemania como Agregado Comercial, Encargado de Funciones Consulares y Encargado de Negocios a. i. (1965-1966). Y luego como Secretario Administrativo de la Misión Permanente de la República Dominicana ante la UNESCO (1966-1969) a los cuales se suman, anteriormente, labores en la Contraloría General de la República- Sección Fiscalizadora de los Ingenios del Estado, de la Dirección General de Agricultura y la  Dirección General de Telecomunicaciones.

Dentro de todas las responsabilidades que he asumido en mi vida pública y privada, imponiéndole sacrificios a mi familia, también como una forma de servirle a mi país fui candidato a la Presidencia de la República en las elecciones generales de 1990 por el Partido Popular Cristiano (PPC).

Además de mis trabajo en los medios de comunicación, laboré asimismo como Asesor de  instituciones del sector privado como el CNHE, ADOEXPO y FEDOCA.

Doy gracias a Dios por las oportunidades que me ha dado de servirle a nuestro país, en el marco de una dilatada trayectoria pública y privada. Me reintegro a la República Dominicana con la frente en alto y con la convicción de que el trabajo realizado habla por uno. No hay mejor tarjeta de presentación para una vida al servicio público.

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