BERLIN, EFE. – La catedral de Colonia, cuyo esplendor gótico la convierte en la más admirada de Alemania, cuenta desde  con una nueva perla, una vidriera multicolor obra del artista Gerhard Richter.

   El ventanal sur, destruido durante la Segunda Guerra Mundial, es el que más luz recibe. Fue descubierto la pasada madrugada e inaugurado hoy con un servicio religioso.

   El anterior ventanal blanco, que se colocó tras la Guerra y que dejaba pasar demasiada luz, ha dejado lugar a un vitral multicolor de 113 metros cuadrados compuesto por más 11.000 piezas de vidrio, en 72 tonalidades.

   Richter (Dresde, 1932), considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes de Alemania, ha regalado su trabajo a la ciudad en la que vive desde hace tiempo y que decidió otorgarle la distinción de Hijo Ilustre.

   Este vitral, que comparte ahora protagonismo en la mayor iglesia de Alemania con los dos ventanales del Medievo que sobrevivieron a los bombardeos, es el primer trabajo que realiza Richter en una iglesia. Asegura el artista que «fue emocionante», sobre todo porque no puede descolgarse como un cuadro en un museo, explicó.

   Los costos, que ascienden a 400.000 euros, según informaciones del obispado, se han cubierto con donativos.