SANTIAGO DE CHILE. Cuando decidas visitar este país no debes dejar de hacer un recorrido turístico por las casas del poeta chileno más reconocido a nivel mundial, el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.

Este escritor y poeta se desempeñó como diplomático y fue miembro activo del Partido Comunista, compromiso político que  se refleja en muchas de sus obras y también en cada rincón de sus tres casas en Chile.

Neruda es mundialmente conocido  por sus obras Veinte Poemas de Amor y Una Canción Desesperada, Cien Sonetos de Amor, también es el autor de poemas tales como Ahora es Cuba, Alturas de Macchu Picchu, Los Enemigos y Si Tú me Olvidas, entre tantas otras.

Para conocer más de él y sus obras es necesario conocer sus domicilios donde él se inspiraba para escribir lo que hoy son obras mundialmente leídas por millones de amantes de la poesía.

Al comenzar el recorrido debes hacerlo por  La Chascona, ubicada en la misma capital de Chile y que se empezó a construirse en 1953 para Matilde Urrutia, su amor secreto de entonces. En su honor la bautizó  con ese nombre  que era el apodo que él le daba a ella por su abundante cabellera rojiza.

En ella se conservan entre otras colecciones, una interesante pinacoteca, con obras de pintores chilenos y extranjeros de todos los tiempos. También hay una colección de tallas africanas en madera y otra de muebles y objetos del diseñador Piero Fornasetti. Desde luego están, también, los ambientes de Neruda, como su comedor, con la vajilla y cuberterías originales.

Isla Negra. Otra casa con un toque muy personal,  donde se encuentran los restos del poeta, está situada en Isla Negra, comuna de El Quisco, provincia de San Antonio, región de Valparaíso.

De acuerdo a informaciones Neruda compró la casa en 1939 a un viejo capitán de navío español, aunque tuvo que terminar de construirla. Fue su casa favorita y el lugar donde él y su tercera esposa, Matilde Urrutia pasaron la mayor parte de su tiempo en Chile.

Neruda adquirió esta casa por su amor al mar, tanto  es así que construyó la casa como un barco con techos bajos, pisos de madera crujientes y pasillos estrechos.

Cada habitación de la casa de Isla Negra  tiene una colección diferente de botellas, mascarones de proa, mapas, barcos en botellas y una impresionante selección de conchas, las cuales están en el  salón “Bajo el mar”.

La Sebastiana. Esta casa se caracteriza porque está cargada de rincones interesantes sobre todo de objetos y cuadros, además se encuentran la colecciones de platos con globos aerostáticos, muchos mapas, antiguas marinas, vitrales, un pájaro embalsamado traído de Venezuela, una espléndida sopera italiana con la forma de una vaca, que se usaba para los ponches, un cuadro que es a su vez caja de música y reloj.

Asimismo se puede observar  paredes pintadas en rosados, azules, amarillos, verdes, solferinos. Y además de los grandes ventanales, claraboyas de barco que miran hacia tierra.