El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) está tras las pistas de cientos de mujeres inmigrantes latinas que habrían sido explotadas sexualemente por una dominicana identificada como Ysennis Gómez, arrestada el pasado 12 de agosto de este año bajo cargos de tráfico sexual, luego de un intento de coacción a una mujer agente encubierta de la citada agencia norteamericana.
Tanto el FBI como la Policía de Greenburgh y Westchester indagan el caso de trata. Sindican a la criolla de colgar anuncios en línea para captar hombres para que las víctimas tuvieran sexo con ellas. Dicha práctica, según los agentes involucrados en la investigación, se realizó durante 10 años.
Las publicaciones que conectan a Gómez con la presunta promoción sexual son más de 1,600 entre Facebook, Bedpage.com y MegaPersonals.com, de acuerdo a la investigación
Las autoridades dicen que la dama es conocida con diferentes seudónimos: Carolina e Ysenni Peguero. También, se cree que «Chicas Express» podría haber sido otra identidad para publicar sus anuncios.
Los investigadores precisa que la dominicana reclutaba a las mujeres con promesas de trabajo, luego las explotaba sexualmente.
Gómez, de 39 años, fue acusada por el Distrito Sur de Nueva York a principios de agosto, luego que una venezolana interpusiera una demanda penal en su contra.
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El modus operandi, según la denuncia, era la búsqueda de camareras para trabajar en un restaurante de Manhattan. Luego, una mujer respondió al anuncio y le dijo que tenía el trabajo. El primer día de la víctima, Gómez le dijo que no había ningún puesto y la obligó a tener relaciones sexuales con hombres amenazándola con llamar a las autoridades para que la deportaran.
La víctima se negó pero las amenazas de Gómez y de un ayudante duraron unas semanas, hasta que la víctima accedió a trabajar con ellos tres días a la semana con un promedio de tres hombres por noche.
Sin embargo, el 12 de agosto la acusada supuestamente llevó a la víctima a un hotel en Tarrytown, aparentemente, para que la víctima conociera a un cliente para tener relaciones sexuales; pero ese cliente resultó ser un agente encubierto del FBI que había respondido a uno de los anuncios de Gómez que promocionaban la prostitución, según la denuncia.