Brasil registró al menos 278 muertes violentas de personas LGBTI+ en 2022, crímenes que volvieron a reflejar el odio de los victimarios, según un estudio divulgado este miércoles por una ONG.

Los más afectados fueron los travestis y las mujeres trans, con el 58 % de los casos. Le siguieron los gais (35 %), las lesbianas (3 %), los hombres trans (3 %), personas no binarias (0,4 %) y otros segmentos (0,4 %).

De acuerdo con el informe divulgado por el Observatorio de Muertes y Violencias contra LGBTI+1, la violencia y el odio fueron los protagonistas de los crímenes.

“En todas las pérdidas aquí encontradas, la violencia se configuró como un elemento central, presente también en las causas de muerte menos utilizadas, como ahorcamientos, estrangulaciones, torturas, palizas y lapidaciones”, señala el informe.

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“Es en este sentido que se observan refinamientos de la crueldad cuando las víctimas forman parte del población LGBTI+, que caracteriza los delitos aquí citados como delitos de odio”, agrega.

Los datos del informe señalan que el 27,1 % de los asesinatos se llevó a cabo con armas de fuego y el 17,5 % con armas cortopunzantes, mientras que el 5,49 % de las víctimas murió por golpizas, otro 3,66 % por lapidación, un 3,30 % por objetos como destornilladores y un 2,93 % por estrangulamiento.

En 43 casos, que corresponden al 15,75 % del total fue imposible conocer la causa de muerte pues, según la ONG, la información fue recopilada principalmente por noticias divulgadas por los medios de comunicación debido a la escasez de datos oficiales sobre el tema.

Aunque el número de casos disminuyó en un 14 % frente a los registrados en 2021 (316 muertes violentas), el informe destaca que muchos de los homicidios de personas de esta población no son registrados.