Aunque la tormenta Emily desvió su ruta y no penetró directamente a la República Dominicana,  los  aguaceros que dejó a su paso mantienen anegadas  unas 40 casas ubicadas en la calle 8 y sus inmediaciones en el barrio Moscú, en San Cristóbal,  que están como a la espera de que las autoridades puedan percibir y contactar personalmente el panorama deprimente por el que atraviesan sus moradores.

Benito Rodríguez, quien  seguía en la mañana de ayer  refugiado donde un pariente junto a su esposa y  cuatro hijos, debido a que su vivienda continuaba inundada, dijo que ya no resisten más  y que se  mantendrán en “pie de lucha” hasta tanto  se resuelva el problema del drenaje pluvial.

Expresó que pese a que el viernes no llovió,  las lagunas formadas por los aguaceros de los días anteriores se mantienen.

No obstante, se mostró confiado en que  las autoridades de Obras Públicas acudirán a atender sus reclamos.

Una delegación de la barriada montó un piquete en la sede del Ministerio de Obras Públicas el  viernes, y las autoridades se comprometieron a canalizar la solución a  la problemática y  visitar la zona para evaluar la situación.

En tanto, la señora Maruca Pineda precisó que para secarse, las lagunas formadas por las lluvias tardan hasta tres meses, “porque la tierra está saturada”.

Expresó  que teme que se produzcan brotes de enfermedades, tales como  el cólera y la leptospirosis.

Ni un muerto más.   Recordó que en el sector  ya han muerto niños  aquejados de problemas de salud como consecuencia del estado  en que está el sector.  En el barrio hay unas 600 viviendas.

Las claves

1.  Esperanza

Los moradores del barrio Moscú se mostraron esperanzados en que las autoridades de Obras Públicas cumplirán con su promesa de mejorar las condiciones de vida de la zona, con la construcción del drenaje pluvial.

2.   Desolador

Al igual que la calle 8, otras zonas de la barriada están copadas de “charcos”  y “hoyos” que  mantienen  a sus residentes en un estado de desesperación.