Brasilia (EFE).- La banda mexicana RBD estremeció con su música y su rebeldía el estadio Mane Garrincha de Brasilia, donde llevó al delirio a 25.000 adolescentes y niños que cantaron a coro con sus ídolos en portugués y español durante casi tres horas.

Brasilia fue la quinta escala de RBD en la maratoniana gira que comenzó por Brasil el miércoles pasado, en la ciudad amazónica de Manaos. Según los organizadores del espectáculo, durante el concierto debieron ser atendidas 65 personas, muchas de ellas por desmayos o el descontrol nervioso que les provocó estar ante RBD.

La banda nacida en la exitosa telenovela “Rebelde” había congregado en cuatro presentaciones a casi 80.000 personas y, con el concierto en la capital, ya pasan de 100.000 los brasileños que pudieron verlos de cerca.

En Brasilia, los más fanáticos comenzaron a congregarse en torno al aeropuerto, al que Anahí, Dulce María, Mayte, Christopher, Christian y Alfonso llegaron.

Hasta el hotel fueron seguidos por caravanas de ruidosos coches repletos de jovencitos y niños que escuchan sus canciones hasta en los transportes escolares, pero el verdadero delirio se desató por la noche en el estadio Mane Garrincha, con un lleno a reventar.

En medio de humo y banderas blancas, el sexteto mexicano irrumpió en el escenario al son de “Rebelde”, la canción de la telenovela que le dio fama y que el público coreó en un precario español.

Luego se sucedieron durante casi tres horas los más conocidos temas del grupo, todos con una fórmula tan simple como efectiva entre los adolescentes y centrados en la rebeldía y el amor.

“Enséñame”, “Este corazón” y “Una canción”, todas bien agitadas, dieron paso a un apartado más romántico con “Sálvame”, cantada con suavidad por Anahí y entonada por los brasileños casi como un himno.

Algunos de los integrantes de RBD se dirigieron al público en portugués, como la propia Anahí, quien en un momento pidió a sus fanáticos que encendieran “una luz por la paz, por la tolerancia y por lo más importante: el amor”.