Unas de cal y otras de arena

Unas de cal y otras de arena

Como era de esperar, el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana decidió respaldar la gestión que encamina el Presidente Danilo Medina con el propósito de que la firma Barrick Pueblo Viejo pague a la República Dominicana una participación más equitativa y justa de los beneficios del oro que esa firma explota en nuestro país. Nada diferente era previsible, y mucho menos cuando la posición del mandatario ha recibido un decidido respaldo de amplios sectores de esta sociedad. Este medio de comunicación reafirma en esta oportunidad su adhesión a esa postura de defensa del interés nacional.

Pero es difícil que pasemos por alto el hecho de que la resolución del Comité Político del PLD soslayara los orígenes del contrato entre el Estado dominicano y Barrick Pueblo Viejo, un compromiso leonino y que puso en manos de la firma extranjera una inmensa riqueza a cambio de unos cuantos dólares. Y es que, así como ahora el PLD compromete su respaldo por el reclamo de equidad del Presidente Medina, lo comprometió al votar sus legisladores favorablemente para aprobar el contrato, sin escudriñar en su contenido y esencia, como debe ser.

Son estas posturas ambivalentes las que envalentonan a empresas como la Barrick a oponer resistencia a una negociación que pretende un trato equitativo para el Estado dueño del oro que la empresa vende a muy buen precio en el exterior. En la reunión del Comité Político peledeísta no hubo una autocrítica ni siquiera cosmética por haber sido coautores del contrato cuya  revisión ahora se demanda y respalda. La pérdida de confianza en los partidos políticos deviene en gran medida de esa  manera de ocultar la basura bajo la alfombra.

Pedimos excusas

Este periódico quiere presentar sus excusas al Ministro de Turismo, licenciado Francisco Javier García, porque ayer lo pusimos a nadar en unas aguas multimillonarias que no son tales. Afirmamos, en una noticia firmada por nuestra periodista Carmen Matos, que su más reciente declaración de bienes era de 94.6 millones de pesos, cuando en realidad es de 39.3 millones.

El licenciado Javier García se lo tomó con humor y muy amablemente nos dijo que no sabía que era dueño de tal patrimonio. Agradecemos su gentileza y le reiteramos que acepte nuestras excusas por este error involuntario.

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