“Unas Elecciones para la Historia”

“Unas Elecciones para la Historia”

Manuel Cruz

Aunque el mundo todavía está patidifuso al presenciar con sus propios ojos la latinoamericanización de las elecciones de la presunta cuna de la democracia, en realidad solo acabamos de observar la fracturación e irrespeto del sistema institucional de EE.UU. que venía gestándose desde enero de 2017.   

Además, no olvidemos que estamos en presencia de un presidente que ya había preconizado con anterioridad que él solo podía perder mediante un fraude, que había insinuado un entorpecimiento de la transición si él perdía y, que dejó muy claro cuando fue llevado a un juicio político que si era destituido propiciaría una conmoción nacional.                     

El Fantasma del Fraude.

Tal y como habíamos presagiado el presidente No. 46 de los Estados Unidos se ha definido en los Estados pendulares, toda vez que, históricamente son los que han sido fluctuantes entre un partido y otro. Sin embargo, a pesar de que todas las encuestas fallaron en la proyección de los porcentajes todas tenían razón en el resultado final.

Por eso, resulta increíble escuchar al presidente esgrimir el discurso del fraude en algunos Estados, cuando en varios de ellos su máxima autoridad son republicanas como son los casos de Georgia y Nevada. Igualmente, quiere vender la idea de que los votos se cuentan por cada Estado sabiendo que es en los condados.

De igual forma, parece que el presidente y aquellos que le siguen quieren olvidar que EE.UU. es un Estado federado. Por tal razón, son los propios Estados quienes organizan sus elecciones e imponen sus reglas y no una autoridad suprema electoral, eso significa que en la práctica se realizan ese día 50 elecciones diferentes. Por ello, para hacer un fraude holístico se necesitaría hacerlo en cada uno de ellos.

Asimismo, nos preguntamos ¿cuál estudio de mercado proyectó como ganador al presidente? 2do, ¿acaso el que tiene mucho apoyo como Trump no puede perder un proceso? 3ro, ¿quién dijo que si alguien anda por el mundo pregonándose como ganador de un proceso electoral el resultado final será ese?  

¿Qué Pasará Ahora?      

A pesar de que existen unos resultados estoy convencido que en EE.UU. ni ganó Joe Biden ni perdió Donald Trump, los verdaderos perdedores de este proceso son los ciudadanos de todo el mundo principalmente los estadounidenses. Esa pletórica división externada en las elecciones así lo confirman; Trump deterioró la democracia y todas las conquistas de ese país en materia de derechos.

En tal sentido, la principal tarea de Biden será recuperar la confianza de la población para poder unificarlos, tratar de volver a sustentar la política exterior de EE.UU. en sus doctrinas y no en las vesanias de un neófito de la diplomacia. Y, restablecer la confianza de sus aliados dentro del campo del multilateralismo.

Dentro de ese contexto, todos sabemos que no desaparecerán de manera inmediata la xenofobia, el racismo, la misoginia, la homofobia, el supremacismo blanco ni el fundamentalismo religioso. Pero, haber salido de su máximo promotor y agitador es lo mejor que le ha pasado al mundo en este traumático 2020.

Desde esa perspectiva, dicho proceso deja una buena lección para todos aquellos que siguen creyéndose la suma de todas las virtudes posibles en el ejercicio del poder y, que están convencidos que el mundo debe girar en torno a sus ideas y no bajo el estricto apego del respeto a los derechos fundamentales. En virtud de ello, tendrán que pasar muchos días para callarnos y dejar de decir; error histórico salimos de ti.