Unas elecciones sin George Floyd ni Breonna Taylor, muertos a manos de policías en EE.UU.

Unas elecciones sin George Floyd ni Breonna Taylor, muertos a manos de policías en EE.UU.

A George Floyd y Breonna Taylor los mataron policías, como a otros muchos afroamericanos, pero sus nombres siguen vivos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos tras meses de protestas raciales, devastación económica y pandemia. Para la comunidad negra se han convertido en un asunto de vida o muerte.

Para la comunidad afroestadounidense se han convertido en un asunto de vida o muerte. «Luchamos para cerciorarnos que su sangre derramada no sea en vano. Y estamos votando como si las vidas de nuestros hijos dependieran de ello», dijo el abogado Ben Crump, famoso por representar a las familias de afroamericanos muertos en casos de alto perfil mediático, como los de Taylor y Floyd.

Lo cierto es que los disturbios y saqueos tras la muerte de Floyd en Mineápolis duraron poco y dejaron paso a un masivo movimiento proderechos civiles que bajo el paraguas del Black Lives Matter (las vidas negras importan) se ha adueñado -coronavirus a un lado- del relato electoral tal y como lo hizo el #MeToo en las legislativas del 2018.

«Las minorías, especialmente la comunidad afroamericana, creemos que Breonna (Taylor) está en la papeleta. Creemos que George Floyd está en la papeleta.

Creemos que Jacob Blake Jr. está en la papeleta», agregó Crump, que este 2020 también se ha hecho cargo de los casos de Ahmaud Arbery y del propio Blake.

Un movimiento contra Trump ​Detrás de este movimiento hay un hartazgo con Donald Trump por su gestión de la pandemia -20% de los fallecidos en EE.UU. por covid-19 son afroamericanos, pese a que representan un 13% de la población-, su aliento a la extrema derecha y su defensa incansable de policías pese a sus abusos.

«Cada vez que (Trump) abre la boca, nos dice exactamente por qué debemos votar. Y la forma en la que he estado explicando esto es, y lo hago en términos inequívocos: si no votas, nos matarán», explicó el pastor Timothy Findley Jr., uno de los líderes de las protestas en Louisville (Kentucky), dónde fue asesinada Taylor.

«Veo -añadió el líder de la iglesia Kingdom Fellowship- a Donald Trump como una persona que en los próximos cuatro años podría crear un clima muy hostil, aún más hostil y peligroso en este país, que muchos de nosotros en mi grupo de edad -tiene 41 años- nunca hemos visto».

Por su parte, Crump consideró que con el multimillonario en la Casa Blanca «la Policía siente que no importa lo que haga, que este Gobierno se pondrá de su lado, sin importar si hay brutalidad policial o fuerza excesiva contra personas marginadas».