GEORGETOWN. AFP.  Los presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) aprobaron ayer en Guyana un mecanismo para disuadir y castigar intentos de golpe de Estado en la región, al tiempo que reivindicaron la integración como única forma de progreso.    Ocho de los 12 presidentes del ente regional estuvieron presentes en este encuentro celebrado en Georgetown, capital de Guyana, país que asumió la presidencia pro témpore del bloque por un año, de manos de Ecuador.

   Durante la cumbre también se rindió un sentido homenaje al ex presidente argentino fallecido Néstor Kirchner, que era secretario general de la Unasur, aunque por ahora no se decidió quién lo sustituirá.

   Para los mandatarios, el punto más importante de la reunión fue la aprobación del «protocolo democrático», una cláusula «que determinará la línea de acción y sanciones que tomarán sus miembros ante cualquier ruptura del orden democrático en la región».    Entre las sanciones a los gobiernos de facto destacan el cierre de las fronteras de los países vecinos, la limitación del comercio, del tráfico aéreo y de la provisión de energía, entre otras.    «Unasur baja de la retórica a los hechos. El intento de llegar al poder por medio de un gobierno de facto sabrá que se tendrá que enfrentar al ostracismo total en la región», añadió Correa, que fue objeto de una violenta sublevación policial en septiembre que se convirtió en el detonante de este texto.

   «Este es un mensaje claro para los golpistas (…) porque los movimientos desestabilizadores siguen siendo una amenaza para la región y especialmente para países como Ecuador, Bolivia o Venezuela», opinó el mandatario venezolano Hugo Chávez.  Los jefes de Estado subrayaron la necesidad de acelerar la integración.