NUEVA YORK (AFP) .- La economía mundial debe crecer en 2007 a un ritmo más moderado que en 2006, alrededor de un 3,2% contra una estimación de 3,8% el año anterior, debido a una ligera desaceleración de la economía estadounidense, según un informe anual publicado el miércoles por la ONU.

Será el tercer año consecutivo de desaceleración, tras haber crecido 3,5% en 2005 y experimentado en 2006 un crecimiento récord de 4%, afirma este reporte titulado “Situación y perspectivas de la economía mundial en 2007”.

La causa principal de esta desaceleración provendrá del debilitamiento del mercado inmobiliario de Estados Unidos, según este documento coproducido por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).

Esta desaceleración del mercado inmobiliario norteamericano deberá tener un impacto negativo sobre el consumo en Estados Unidos y refrenar el crecimiento de su economía a alrededor de un 2,2% en 2007, lo que significa que las tasas de crecimiento de Japón y de Europa, estimadas en cerca del 2%, no serán lo suficientemente fuertes como para compensar este fenómeno.

No obstante, “las finanzas de las empresas estadounidenses se mantienen sanas y es posible que haya algunos ajustes de carácter monetario, impidiendo que la situación degenere en recesión”.

Las cifras favorables de crecimiento mundial en 2006, lamentablemente no sirvieron para una reducción significativa de las tasas de desempleo, prosiguió el informe. El crecimiento del empleo fue “decepcionante”, en particular, en los países desarrollados.

En el caso de América Latina y el Caribe, el crecimiento perderá fuerza en 2007 y pasará del 5% del último año al 4,2%, una de las cifras de crecimiento más bajas del mundo en desarrollo.

La ONU identifica la demanda doméstica como la principal fuente de crecimiento en la región y explica que este avance moderado está acompañado por superávit regionales en las cuentas corrientes, menores déficits fiscales y una reducción importante de deuda.

Según la ONU, estos factores hacen a América Latina menos vulnerable a cambios súbitos externos y menos dependiente del ahorro externo.

El informe sobre la situación económica agrega que el grupo de países sudamericanos tiene las más altas tasas de crecimiento y que ha disminuido la brecha entre México y Centroamérica.

En cuando a los países en vías de desarrollo y los de economía en transición como un todo, ha sido fuerte, de 6,5% y 7,2% respectivamente. El crecimiento debe desacelerarse un poco en 2007 pero permanecer aún fuerte, en 5,9% y 6,5% respectivamente.

Asia sigue señalando el camino al mundo en desarrollo, con un crecimiento medio de 7,7% en 2006, con China como motor, con más del 10%. La tasa de crecimiento medio de la región debería permanecer fuerte, alrededor de 7,5% este año.

El sur de Asia, impulsado por India, fue igualmente dinámico en 2006, con un crecimiento del 6,7%, tasa que debe estancarse este año.

El déficit de cuenta corriente de Estados Unidos se agravó en 2006, cuando alcanzó 900.000 millones de dólares y no fue compensado más que en dos tercios por los excedentes de los principales países exportadores de petróleo.

 Ciertos países emergentes, principalmente asiáticos también lograron excedentes sustanciales, para contrabalancear el déficit estadounidense.

Para 2007, la ONU predice “una reducción apenas modesta de estos desequilibrios, puesto que la desaceleración de la demanda en Estados Unidos y la baja de los precios del petróleo contribuyen a una reducción de la factura de importaciones en la principal economía del mundo”.

A esto debe añadirse el proseguimiento de la baja del dólar, que estimulará las exportaciones de Estados Unidos.

El documento advierte sobre “el peligro que constituiría un ajuste anárquico de estos desequilibrios financieros”.

“El endeudamiento de Estados Unidos ha aumentado tanto que se plantea la cuestión de la durabilidad de los desequilibrios actuales y el peligro de una erosión de la confianza en el dólar como principal instrumento de reserva”.