Unen fuerzas contra reelección de Uribe

Unen fuerzas contra reelección de Uribe

BOGOTA (AFP).- El Partido Liberal colombiano unificó sus tendencias y enfila baterías contra el presidente Alvaro Uribe, planteando incluso una alianza a la izquierda para enfrentar la candidatura del mandatario, que aspira a ser reelegido en mayo de 2006.

   Tras un congreso de dos días, la formación que ha dominado buena parte de la escena política colombiana en el último medio siglo proclamó el sábado como director al ex presidente César Gaviria (1990-94).

   El ex secretario genera de la OEA se posicionó como el principal adversario de Uribe con una dura descarga en la que lo acusó de querer «perpetuarse en el poder», y lo tildó de «caudillista y mesiánico».

   «Acepto este desafío para enfrentar la pretensión del jefe de Estado de hacerle daño a la colectividad. Hay Partido Liberal para rato, así a él no le guste», sentenció Gaviria, quien encabezó durante una década la Organización de Estados Americanos, hasta 2004.

   «Ojalá la providencia nos preserve del gobierno de Uribe», había dicho previamente Gaviria, quien guarda silencio sobre su eventual candidatura presidencial.

   Esa arremetida fue la más dura de un contrapunteo que mantienen los dos políticos, en medio del cual Uribe denunció recientemente que el gobierno de Gaviria se alió con criminales para combatir al extinto narcotraficante Pablo Escobar.

   Uribe -un disidente del liberalismo- también llamó la semana pasada a las bases del partido a deslindarse de la «oposición anarquista» de su cúpula.

   Consultado este domingo sobre las afirmaciones del ex mandatario, el ministro de Interior y Justicia, Sabas Pretelt, dijo que el gobierno «no responderá a ataques que sólo buscan agraviar la dignidad presidencial».

   El nombramiento de Gaviria representó la unificación de las tendencias mayoritarias del liberalismo, socialdemócrata y de centroderecha, éste último sector encabezado por Gaviria.

   Los 1.300 delegados de la formación adoptaron un programa socialdemócrata para la campaña, tal como lo proponía el ex candidato Horacio Serpa, quien falló en sus dos intentos por llegar a la presidencia en 1998 y 2002.

   Asimismo, acordaron que el aspirante liberal sea escogido en una consulta interna, cuya fecha de realización generó divisiones entre quienes son partidarios de que se haga este año y los que proponen que sea en marzo de 2006.

   La determinación del liberalismo de evitar que Uribe sea reelegido llegó al punto que el saliente director, Juan Fernando Cristo, propuso al izquierdista Polo Democrático Independiente (PDI) una coalición para enfrentar al gobernante.

   Según Cristo, la iniciativa consiste en que el ganador entre las dos colectividades de los comicios legislativos de marzo de 2006, obtendría el derecho a que su candidato represente a ambas formaciones en las presidenciales.

   El PDI, que el 2 de junio eligió como candidato al senador y ex jefe de la disuelta guerrilla del M-19, Antonio Navarro, no reaccionó aún al planteamiento.

   Pese a la sensación de unidad que dejó la convención liberal, el precandidato Enrique Peñalosa afirmó que no está de acuerdo con una «oposición a ultranza» al gobierno de Uribe, y opinó que se debe dar continuidad a la política de mano dura contra la guerrilla y los paramilitares.

   El Partido Liberal vive una crisis producto de los escándalos de corrupción y vínculos de varios líderes con el narcotráfico, lo que lo mantiene fuera del poder desde 1998, después de medio siglo de predominio político con siete presidentes contra cuatro conservadores.

   Uribe, a quien las encuestas señalan como amplio favorito para ganar los comicios, ha dicho que planea presentarse a la reelección para dar continuidad a su programa de Seguridad Democrática, que busca golpear a las guerrillas izquierdistas y negociar el desarme de los paramilitares de extrema derecha.

   El mandatario promovió una reforma constitucional que revivió la reelección presidencial, prohibida desde 1991.

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